El centrocampista hispano-uruguayo José Luis Kuki Zalazar afronta la nueva etapa en la SD Ponferradina, con la que se ha comprometido para las tres próximas temporadas, como un "nuevo reto", según ha expresado en su presentación telemática.

El centrocampista ofensivo, que también puede actuar como delantero en ambas bandas, formó parte en las últimas temporadas de la estructura del Real Valladolid donde actuó, fundamentalmente, en su equipo filial, aunque llegara a debutar con la primera plantilla.

Zalazar, que ha agradecido la confianza que ha depositado el club berciano en su proyección, intentará, según ha señalado, "poner las cosas difíciles al entrenador, porque hay un gran equipo y solo vengo a ayudar en la función que me toque y pelear para ponerlo difícil".

El estilo de juego que preconiza el técnico Jon Pérez Bolo considera que se adapta a sus características "pudiendo jugar por dentro las bandas, con la ventaja de poderlo hacer en varias posiciones", indicó en declaraciones que recoge Efe.

A sus 23 años y después de una larga trayectoria que inició en las categorías inferiores del Málaga CF, para después pasar por el FC Cartagena hasta recalar en Valladolid, Kuki es consciente del peso de su apellido -su padre fue internacional con Uruguay y Premio EFE al Mejor Jugador Iberoamericano- algo con lo que ha convivido "muchos años".

"Ahora soy más maduro, sé quién era mi padre, pero estoy haciendo mi propio camino", dijo. Sobre el buen inicio de la Deportiva, Zalazar reconoció que el objetivo claro es "seguir un año más en la categoría", pero precisó que "en fútbol puede pasar cualquier cosa", por lo que destacó la importancia de los dos próximos encuentros en el Toralín ante UD Almería y Málaga CF "porque en El Toralín no se puede dejar escapar puntos".