El rol occidental clásico al estilo de los juegos de lápiz y papel parecía destinado a la extinción hace 15 años, pero algunos estudios mantuvieron activos los dados, aunque con algunos cambios, y en los últimos años la herencia de Dungeons & Dragons ha renacido, como lo demuestra que Larian esté trabajando en Baldur’s Gate III o el lanzamiento de Pillars of Eternity II: DeadFire con el que Obsidian deja claro por qué lleva 16 años siendo uno de los referentes en el género y que es posible la actualización de un género sin perder la esencia. Deadfire continúa la historia del primer juego, pero quienes no lo hayan jugado podrán tomar las decisiones necesarias para empezar de cero esta historia que transcurre en un archipiélago en el que hay que parar los planes de destrucción de un antiguo dios que ha poseído una estatua.