Conciertos al aire libre, gratis y con aplausos

M.B
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La Banda de la Escuela Municipal de Música 'Mariano de las Heras' ensaya desde la pasada Semana Santa en el patio del colegio María de Molina... y siempre con público

Imagen de uno de los ensayos de la Banda de la Escuela Municipal de Música ‘Mariano de las Heras’. - Foto: Jonathan Tajes

Son las siete de la tarde en el patio del colegio María de Molina. Las siete en punto... bueno, quizá un par de minutos más. La voz de Ángel Páez se escucha por encima de todas: «¡Aniversario Macareno!». Ángel, sevillano de El Rubio, se acaba de quitar la mascarilla para que se le entienda mejor. Está en el centro. Es el que manda... el director. Mientras su voz resuena, eleva una mano y con la otra señala una partitura. Son las siete y tres minutos, y la música de los saxos y los clarinetes se mezcla con la de las trompas y los trombones. Se eleva, se entrelaza y la famosa marcha empieza a sonar. Al fondo, a unos metros y detrás de unas verjas, dos señoras miran... y escuchan. Un poco más lejos, un ciclista se para... observa y escucha. Y así media decena de personas más. No es el primer día. Ni el último. Llevan así desde la Semana Santa. Lunes, miércoles y viernes se citan entre las siete y las ocho de la tarde; y, por un intervalo de dos horas, ensayan juntos ante la mirada de decenas de vallisoletanos, algunos incrédulos, y con tímidos aplausos. «Depende de las piezas», bromea Ángel. 

Los que ensayan en el patio de este colegio de Huerta del Rey, al aire libre, con ese público y con aquellos aplausos en función de la pieza son alrededor de cincuenta músicos, o estudiantes de música, que conforman la Banda de la Escuela Municipal de Música del Ayuntamiento de Valladolid. «Con la pandemia no podíamos juntarnos ni ensayar todos juntos, así que empezamos a salir aquí fuera, al patio del colegio», recuerda Ángel Páez, director de la Banda, sobre cómo arrancaron esos ‘conciertos’. Eso sí, siempre mirando al cielo: «Si llueve o hay previsión de ello, entramos dentro del colegio y ensayamos de forma sectorial». Porque la Escuela Municipal de Música ‘Mariano de las Heras’ inició esta semana el curso con este centro escolar como segunda sede. Y de ahí, la opción y la elección de su patio.

«La acústica aquí es diferente, pero el músico que se acostumbra a la calle es un todoterreno y luego está preparado para todo. De hecho, nos ha venido hasta bien estar en la calle para adaptarnos a las condiciones que luego nos vamos a encontrar», añade el director de la Banda, que cerró la programación de las fiestas de Valladolid el pasado domingo en el Patio de la Hospedería de San Benito y que la próxima semana estará en el V Rastrillo Benéfico a favor de la Asociación Europea contra la Leucodistrofia en España (ELA) en los jardines del Real Colegio Padres Agustinos.

Una aficionada a la música observa el ensayo desde la verja del colegio.Una aficionada a la música observa el ensayo desde la verja del colegio. - Foto: Jonathan TajesCon más de medio centenar de músicos, todos alumnos de la Escuela Municipal que han pasado la prueba para entrar, entre los protagonistas los hay que superan los 70 años, como Fausto Sanz (saxo tenor), con 71: «Empecé a tocar cuando me jubilé a los 60. Este es el primer año en la Banda y muchas veces bromeó con que puedo ser el abuelo de alguno de ellos»; y otras que tienen 12, como Alicia Velasco, saxofón alto: «Llevo en la Banda los cinco años. Está muy bien poder ensayar en la calle». Los hay de diferentes condiciones sociales, sexo... sin diferencias, todos iguales.

La Banda es una de las agrupaciones de la Escuela Municipal de Música ‘Mariano de las Heras’, que arrancó el jueves el curso con 1.600 personas, el cien por cien de las plazas. Este año con dos sedes, el Centro Cívico José Luis Mosquera y el colegio María de Molina. «Nuestra idea es participar de la vida cultura de Valladolid», señala Javier Alonso, director técnico de la EMMVA, que cuenta con 35 profesores, «bastante jóvenes y de alto nivel», con alumnos de 0 a 88 años (que puede ser el más mayor, aunque no hay límites) y con proyectos integradores, como musicoterapia, para alumnos con necesidades especiales, que se integran en los grupos. 

La Banda acumula desde su creación en 2016 más de una veintena de conciertos. Ha estado en Valladolid, pero también en Ávila o Sevilla. Y seguirá actuando... y ensayando en el patio o en el interior del centro escolar de Huerta del Rey.

Son las siete y diez. La voz de Ángel vuelve a elevarse por encima de todas: «¡Macarena!». Esta vez hay algún parón de más. La Banda está ensayando para el Encuentro de Jóvenes Cofrades de mitad de octubre. Anda limando algunas piezas. Al aire libre. En la calle. En el patio del colegio María de Molina. Con público y aplausos.