El diésel de cooperativa sigue en peligro

R. Gris
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Un fallo del Tribunal Supremo perjudica a las estaciones de servicio pertenecientes a cooperativas agrarias imponiendo medidas «que no se sabe cómo cumplirlas»

El diésel de cooperativa sigue en peligro

El sector agrario y ganadero de la provincia se nutre del diésel que comercializan las estaciones de servicio pertenecientes a las cooperativas   para el mantenimiento de las actividades en sus explotaciones. Sin embargo, esta práctica tan habitual en el medio rural de Valladolid está en peligro. 

El Real Decreto 706/2017, que regula el funcionamiento de las instalaciones de carburantes a vehículos, impone una serie de condiciones a este tipo de gasolineras que «dejan en el aire» su continuidad debido a la imposición de una serie de requisitos, tales como la existencia de cámaras de seguridad y la presencia continuada de personal para atender a los clientes.  

El técnico de Urcacyl José María Santos señala que la norma exige que no se pueda  suministrar más de 75 litros de carburante en cada repostaje y nunca se pueden sobrepasar los tres minutos de duración, aduciendo motivos de seguridad. Desde Urcacyl entienden que el parque de vehículos industriales que desarrollan su labor en el sector agropecuario cuenta con depósitos con capacidades superiores a los 200 litros, alcanzando la flota de camiones volúmenes superiores a los 500. 

Además, las cooperativas tienen que instalar cámaras de seguridad en las instalaciones de las gasolineras y tener personal de forma continuada durante las 24 horas del día. Santos explica que existen quince estaciones de servicio pertenecientes a cooperativas en la provincia de Valladolid. Están ubicadas en las localidades de Medina de Rioseco, Tudela de Duero, Campaspero, Becilla de Valderaduey, Tordesillas, Peñafiel, Casasola de Arión, Ataquines, Mayorga, Olmedo, Esguevillas de Esgueva, Canalejas de Peñafiel, Langayo, Castroverde de Cerrato y San Pedro de Latarce. 

Todas ellas tienen que mejorar  sus instalaciones para adaptarse a las nueva normativa, aunque Santos explica que desde el Ministerio de Agricultora se ha publicado una guía explicativa de todos los requisitos que se deben cumplir y, por el momento, a pesar de que el fallo del tribunal es de enero, no se ha hecho. 

Santos explica que las propias empresas que deberían hacer las reformas en las estaciones de servicio de las cooperativas «no saben muy bien qué hacer porque se trata de una serie de medidas que no se han hecho nunca».

Otro de los aspectos que supondrán «una importante traba» y que recoge el Real Decreto se basa en la limitación fijada en lo que concierne al repostaje de carburante en depósitos homologados, (limitación de 240L de gasóleo y 60L de gasolina), cuando, por motivos obvios de labores en fincas rústicas, ubicadas a decenas de kilómetros de la estación de servicio más próxima, es una necesidad imperiosa contar con repostaje de reserva e intervención de urgencia. «Hay muchas personas que tienen sus explotaciones hasta a 30 kilómetros de distancia de las estaciones de servicio y no puede ir y venir cada día a repostar». 

De esta forma, desde Urcacyl entienden que se han generado «unas consecuencias lesivas muy severas en el sector agropecuario y colateralmente en un ámbito geográfico, el rural, con un acusado desmantelamiento de servicios». Así, desde Urcacyl entienden que la adecuación de las estaciones de servicio a la normativa aún está «en el aire» debido a que «supone un importante sobrecoste» y tal vez en algunos casos «sea mejor» echar el cierre.

Las estaciones de servicio pertenecientes a cooperativas son las más económicas de la provincia. «Esto se debe a la gran cantidad de litros que se compran por parte de las cooperativas y porque no se busca un beneficio, sino que ganen los agricultores».?