Dos favoritos claros en una cita marcada por la pandemia

Leticia Ortiz (SPC)
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El PNV podría incluso ampliar su número de escaños en el País Vasco, aunque necesitará de nuevo el apoyo de los socialistas para gobernar. Núñez Feijóo parece lanzado hacia una mayoría absoluta que le llevaría a su cuarto mandato

Dos favoritos claros en una cita marcada por la pandemia - Foto: Biel Aliño

País Vasco y Galicia tienen una cita con las urnas, posiblemente la más insólita de su Historia reciente debido a la pandemia de coronavirus que aún sigue presente en el país, a pesar de estar ya en la nueva normalidad. Que el patógeno sigue su expansión lo saben muy bien en tierras gallegas, donde la pasada semana un rebrote obligó a imponer nuevas restricciones de movilidad en toda una comarca de Lugo, con más de 70.000 personas dando pasos atrás en la desescalada. A pesar de ello, el presidente de la Xunta -y candidato a la reelección por el PP-, Alberto Núñez Feijóo, tranquilizó a sus paisanos y les animó a acudir a los colegios electorales «sin miedo» a la COVID-19. Tampoco Euskadi se ha librado de nuevos focos de coronavirus. De hecho, justo cuando el Gobierno autonómico iba a dar el paso hacia la nueva normalidad, levantando el estado de alarma antes que otras comunidades -Galicia fue la primera-, un brote en sendos hospitales de Bilbao y Vitoria desbarató los planes. En los últimos días, la atención sobre esta cuestión se han desplazado hacia la localidad guipuzcoana de Ordizia donde varios positivos hicieron saltar las alarmas, puesto que el único vínculo entre ellos era una zona de fiesta de la localidad, lo que ampliaba el número de posibles afectados. Pero, al igual que hizo la Xunta, también desde el Ejecutivo de Íñigo Urkullu instaron a la población a no dejarse llevar por el temor a la pandemia de cara a la cita con las urnas.

Geles hidroalcohólicos a la entrada de los colegios (que verán aumentado su número para facilitar el distanciamiento) y en las propias mesas electorales, contenedores y papeleras para recoger el material desechable, marcas en el suelo para definir el tránsito de la gente cambiarán por completo la fisonomía de la jornada electoral en ambos territorios. No será la única coincidencia entre las dos regiones: tanto los comicios vascos como los gallegos tienen sendos favoritos claros a llevarse la victoria.

Histórica alianza

En Euskadi, las encuestas indican que el PNV de Urkullu volverá a hacerse con al victoria. Para llegar a la Lendakariza, no obstante, necesitará el apoyo de su habitual socio: el PSE. Los socialistas han oído cantos de sirena de Podemos y Bildu, empeñados en un pacto a tres para llevar a la izquierda al poder, pero todo indica que mantendrán su vínculo con los jeltzales. No hay que olvidar que los nacionalistas vascos fueron claves para el triunfo de Pedro Sánchez en la moción contra Mariano Rajoy, así como en la investidura del socialista tras las elecciones de 2019. Además, han sido un apoyo importante para el Gobierno en las prórrogas del estado de alarma. Un paso en falso del PSE condenaría esta buena sintonía y el Ejecutivo, que necesita cuadrar las aritmética parlamentaria, no anda muy sobrado de apoyos en Madrid. 

Otra de las dudas en el País Vasco es saber si Vox entrará en el Parlamento, ya que las encuestas no coinciden. Sí lo hacen, en cambio, en pronosticar la caída en votos de la coalición PP+Cs, dos formaciones que se unieron -parece que sin éxito- para frenar la sangría de apoyos de la derecha constitucionalista en el País Vasco.

Histórica alianza

No parece que le vayan a hacer falta apoyos externos a Núñez Feijóo para alcanzar su cuarto mandato. Además, en caso contrario, en el de necesitar a otros partidos para gobernar, lo tendría difícil puesto que su oposición podría estar formada de nuevo solo por partidos de izquierdas, salvo que Vox dé la sorpresa y consiga un escaño en la Cámara autonómica que algunos sondeos le auguran. 

De todos modos, apostar por el triunfo popular en Galicia es hacerlo casi sobre seguro, ya que desde la Transición siempre se han impuesto en las urnas, aunque no hayan podido traducir esa victoria, en alguna ocasión, en poder. En esta cita, las encuestas vaticinan de nuevo el éxito del PP, que incluso podría ver reforzada su mayoría para encontrar una nueva fórmula para llevar a cabo la prestación de los servicios públicos esenciales que las comunidades autónomas tienen delegados, el gran reto de la próxima legislatura. El desafío -compartido en cierta manera por el siguiente Ejecutivo del País Vasco- no se antoja sencillo, pero si algo tienen todos bien claro es que lo que más urge, en plena pandemia de coronavirus, es la preparación de los sistemas sanitario y educativo.