El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda negó hoy una subida de las tasas a los viticultores en 2020 a pesar de que sí reconoció un aumento del 13 por ciento del precio de referencia, que pasa de 0,77 a 0,87 euros por kilo para las uvas de variedades blancas acogidas. En base a este cómputo, anualmente se establecen las aportaciones de bodegueros y productores, que se sitúan en torno al 70-75 por ciento para los primeros y aproximadamente un 25 por ciento para los segundos.

El director general del Consejo, Santiago Mora, explicó a Ical que en 2018 las tasas fueron calculadas sobre el precio de referencia de 0,93 euros por kilo y el anterior, de 0,69. Por ello, explicó que el presupuesto del Consejo “es el mismo” que el año pasado, “pero es cierto que ha habido una merma de uva y al hacer el reparto sube un poco”. Ese aumento se compensa gracias a la financiación externa, con lo que los productores “pagarán incluso menos”.

De este modo, Mora respondió a un comunicado de Asaja que denunciaba un incremento del 25 por ciento de las tasas, a pesar de la merma considerable de la producción en la última campaña, con alrededor de un 15 por ciento menos (15 millones de kilos de uva menos en el cómputo global), a lo que se sumó un descenso de los precios de la uva de un 20 por ciento.

Al respecto, Santiago Mora defendió que Rueda es “rentable para todo el sector” y apeló a la necesidad de “proteger el origen, que es lo que hace a este territorio diferente y única”.

La denuncia transmitida por Asaja Valladolid se produjo ante el “malestar” llegado a sus oficinas por parte de los viticultores. En este sentido, la organización agraria pidió explicaciones a los responsables del Consejo Regulador y avanzó que podría elevar un recurso ante la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El cálculo anual de las cuotas que se deben aplicar al sector productor está regulado por el artículo 42 del Reglamento de la DO, amparado por una orden de la Consejería de Agricultura que lo aprobó. Ese punto establece que “las cuotas correspondientes a los viticultores o cuota de uva será el uno por ciento del valor de la producción obtenida en sus parcelas inscritas; y que la base de cálculo será el resultado de multiplicar la producción entregada de cada variedad de uva por el precio de referencia que anualmente establecerá el Consejo Regulador para cada una de las variedades de uva”.

Igualmente, Asaja recordó que el Reglamento “no establece que la cuota anual de las producciones se determine en base a un porcentaje de los presupuestos del Consejo, sino sobre el valor de la producción de uva para cada productor”. “Esta decisión perjudica claramente al sector productor, por lo que Asaja pidió una aclaración de este acuerdo”, sentenció en un comunicado.

Por último, advirtió de que los viticultores afrontan la vendimia de 2020 con la “incertidumbre de si podrán colocar en las bodegas la totalidad de sus uvas ante el previsible aumento de kilos por la entrada en producción de las nuevas plantaciones”.