Fue el mayor alijo de heroína incautado por la Policía Nacional y la Guardia Civil en Castilla y León de la última década. Cuatro kilos de esta sustancia que parecía cosa del pasado pero que un grupo de narcotraficantes de origen búlgaro devolvió al mercado de la droga hace casi tres años. Parte de esta mercancía la ocultaban los cabecillas en el jardín de una vivienda de Hontoria de la Cantera. Los nueve miembros de esta banda criminal serán juzgados por la Audiencia Provincial el mes que viene y el Ministerio Fiscal pide para ellos un total de 77 años de cárcel y multas de hasta 3 millones de euros, una pena que varía en función del grado de responsabilidad que tenían en el entramado. 

Ya en su momento, el comisario jefe de la Policía Nacional en Burgos señaló que los cuatro kilos incautados de heroína eran una «barbaridad» en los tiempos que corren. Las investigaciones comenzaron a finales del año 2017, tal y como recoge el escrito de la Fiscalía. Ya en las primeras pesquisas pudieron determinar que dos de los procesados, B.B.G. y S.L.G., una pareja que residía en una vivienda de una urbanización de Hontoria de la Cantera, se encontraban en la cúspide de la organización. Por su parte, Y.D.R. era la mano derecha de ambos.  

Comenzaron entonces una serie de investigaciones y vigilancias tanto de los domicilios como de los vehículos que utilizaban. En ese punto de la operación, que la Policía y la Guardia Civil decidieron llamar ‘Pan y vino’, entraron en juego dos hombres que actuaban de correos de la droga y una mujer española, P.G.P., a la que supuestamente distribuían grandes cantidades de heroína. En uno de los seguimientos, la intervinieron un envoltorio con casi 400 gramos de esta sustancia que guardaba en una mochila junto con dinero en efectivo. El valor en el mercado era de unos 23.000 euros. 

En ese momento, la entonces detenida pasó a colaborar con los agentes de estupefacientes. Además, el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos autorizó la intervención de los teléfonos de los cabecillas. Este hilo les llevó hasta la calle Villadiego de la capital, donde sorprendieron a los dos correos de la banda recogiendo un paquete de un coche que estaba allí aparcado. En la bolsa escondían dos grandes envoltorios marrones que ocultaban más de un kilo de heroína. 

Entre sus pertenencias encontraron también la llave de la habitación de un hotel del centro de la ciudad. Allí hicieron un registro y encontraron otros dos kilos. Fue entonces cuando solicitaron al juez la entrada en el domicilio de Hontoria de la Cantera, donde encontraron los 500 gramos enterrados en el jardín. 

En el escrito del Ministerio Público figura que el la droga incautada tenía un valor en el mercado de 430.000 euros. Es por ello que para los dos cabecillas solicitan un total de 13 años por un delito contra la salud pública y multas que superan los 1,7 millones de euros. Por su parte, tanto los correos como  otros implicados se enfrentan a penas de entre 8 y 10, mientras que para P.G.P. solicitan 3 tras colaborar en la investigación.