El ciclista Tadej Pogacar (UAE-Team Emirates) ha ganado este miércoles la decimoséptima etapa del Tour de Francia, disputada entre Muret y Saint-Lary-Soulan (Col du Portet) sobre 178,4 kilómetros, en una victoria que hace pensar que, salvo accidente, el esloveno revalidará el triunfo del año pasado en París.
La considerada como etapa reina de este Tour de Francia dejó claras las cosas; Pogacar es el más fuerte de esta 'Grande Boucle'. Fue quien más atacó y cambió de ritmo, y sólo Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) y Richard Carapaz (INEOS Grenadiers) pudieron seguirle, pese a perder 3 y 4 segundos respectivamente.
Carapaz hizo un intento final por ganar la etapa y, de paso, superar a un Vingegaard al que tenía a 1 segundo en la general. Pero atacó demasiado pronto, le puso el triunfo de etapa en bandeja a un Pogacar que pudo respirar antes del arreón final y el danés, al final, le metió un segundo en meta al ecuatoriano.
Pogacar, que ya ganó la primera crono en este Tour de Francia, hace su doblete. En meta, comentó que intentó abrir hueco pensando en la general y que la resistencia de Vingegaard y Carapaz le llevó a pensar en el triunfo de etapa, que logró con un ataque final sin réplica posible en las agarrotadas piernas de sus rivales.
El esloveno, salvo accidente o visita con merienda incluida del 'Tío del Mazo', tiene este Tour bien atado. Tras esta nueva exhibición, compartida con Vingegaard y rozada por un Carapaz algo conservador que erró en su estrategia, Pogacar tiene 5:39 de margen sobre Vingegaard y 5:43 sobre Carapaz en la general.
No tan claro como el triunfo final, sin esas sorpresas inesperadas que puedan llegar, está el podio final. Vingegaard y Carapaz avanzan firme hacia él, pero Rigoberto Urán (EF), que perdió 1:49 respecto a Pogacar en el Portet, está cuarto a 7:17, pero a 1:38 del danés y, si recupera piernas, con mucho por decir en esa lucha secundaria.
Esta etapa dura, que enlazó Col du Peyresourde (13,3 kilómetros al 6,9%), Col de Val Louron-Azet (6,8 al 7,9%) y la durísima subida final a Col du Portet (16 al 8,7%) coronado a 2.215 metros, dio para ese bonito duelo a tres bandas pero también para ver sufrir a muchos.
Entre ellos, el español Enric Mas (Movistar Team), que sufrió a las primeras de cambio en Col du Portet y que cedió 2:27 en meta ante el ganador, pero que sube a la séptima plaza de la general provisional por mayor hundimiento de Alexey Lutsenko (Astana-Premier Tech), al que adelanta. Eso sí, el podio se escapa para el de Artà.
No hubo permisos para la fuga, que se formó pero fue anulada, con Anthony Perez (Cofidis) como último resorte, en la subida final. Y tampoco pinta a que mañana, en la segunda gran etapa pirenaica, se permita. Pese a ello, hubo lugar para la lucha entre Nairo Quintana (Arkea Samsic) y Wout Poels (Bahrain-Victorious) por el maillot de la montaña, saliendo beneficiado el neerlandés, que casi lo tiene pegado a su piel salvo que Pogacar se lo arrebate.
Este jueves, la decimoctava etapa saldrá de Pau y llegará a Luz Ardiden tras 129,7 kilómetros que incluyen dos pequeños puertos de 4ª categoría, la subida al mítico Col du Tourmalet (17,1 kilómetros al 7,3 por ciento) y, enlazada, la ascensión final a Luz Ardiden (13,3 kilómetros al 7,4 por ciento).