Las lesiones musculares, la otra 'pandemia'

M.B
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El vallisoletano Sergio Maroto publica, junto a otros tres investigadores británicos, un artículo sobre los efectos del entrenamiento de fuerza en la prevención de lesiones con unas recomendaciones de aplicación práctica

Janko ha sido uno de los jugadores que ha sufrido ya un par de lesiones musculares esta temporada en el Real Valladolid. - Foto: realvalladolid.es

Un equipo profesional de fútbol con 25 jugadores puede tener alrededor de 50 lesiones por temporada. Esto implica que un futbolista está de baja entre 24 y 37 días por campaña. Además, en el fútbol hay diez veces más lesiones en un partido que en un entrenamiento. 

Estos números y el aumento de las lesiones en el llamado deporte rey, sobre todo sin contacto y más graves, en comparación con otras modalidades similares, como el rugby o el fútbol australiano, llevaron a un grupo de investigadores, entre ellos el vallisoletano Sergio Maroto, a buscar el por qué, el qué y el cómo revertir esa situación. «Nos dimos cuenta de que en el fútbol las lesiones musculares más graves se producen sin contacto. Vimos que empezaba a ser una constante, como una ‘pandemia’», revela Maroto, doctor en Ciencias del Deporte, profesor de la UEMC y director del Área de Investigación de Proporción A, seguidor del Pucela y que es consciente del alto número de lesiones que arrastra este año el club.

Por ello, junto a otros tres investigadores británicos acaba de publicar un artículo en una revista Q1, de las mejores en el ámbito de las Ciencias del Deporte (‘International Journal of Sports Physiology and Performance’), en el que proponen una serie de recomendaciones prácticas para que los clubes de elite puedan realizar unos entrenamientos orientados a la prevención de esas lesiones.

Recomendaciones prácticas para la prevención de lesiones.Recomendaciones prácticas para la prevención de lesiones. - Foto: D.V.«La idea del artículo es que los preparadores físicos de primer nivel puedan encontrar una guía para disminuir el número de lesiones», añade Maroto, que explica que éstas tienen «un efecto negativo sobre el rendimiento», influyen «en la salud del deportista a largo plazo» y afectan «a los clubes a nivel económico».

El vallisoletano aboga por tres recetas: el entrenamiento de fuerza (el tradicional con pesas), que «destaca por tener beneficios y ayudar a prevenir» más dos formas de entrenamiento novedosas: «el excéntrico, focalizado en la acción de frenado, porque muchas lesiones ocurren al desacelerar o en la caída tras un salto; y el flywheel training, el que se usa con ruedas de inercia, en el que se trabaja con fuerza y aceleración, gracias a la resistencia de la inercia de la rueda».

El artículo da unas pautas, con días de entrenamiento, intensidades, repeticiones, ejercicios... como esa especie de guía.

«En el ámbito del fútbol se hace poco trabajo de fuerza en comparación con el balonmano, el baloncesto o el rugby. Mismamente en la NBA se ven entrenamientos antes de un partido o cómo acuden al gimnasio después», añade Maroto, que ve ya ese trabajo en clubes de la Premier o de la Bundesliga, como el Bayern: «Están empezando a invertir más. Así ya se empieza a ver que corren más, hacen mayores esfuerzos a alta intensidad y hay menos lesiones».

El Real Valladolid no es ajeno a ese alto número de lesiones musculares, como muchos clubes de la Liga. Y ya ha perdido varios partidos a Joaquín, Javi Sánchez, Janko, El Yamiq, San Emeterio, Alcaraz, Guardiola...

Además, Maroto aboga por ese entrenamiento de fuerza con el de alta intensidad y el de core (estabilidad lumbopélvica).

«Los clubes en Inglaterra y Alemania están invirtiendo en instalaciones solo para entrenamiento de fuerza y los resultados ya se están notando», remata.