El martes de la verdad

M.R.Y. (SPC)
-

Una quincena de territorios eligen el próximo 3 de marzo a su favorito para la nominación demócrata en una cita que puede ser definitiva

El martes de la verdad - Foto: JIM LO SCALZO

No se llama supermartes porque sí. Cada cuatro años, los partidos demócrata y republicano eligen al que será su candidato en las presidenciales y siempre, en febrero o en marzo, se fija un martes en el que buena parte de los estados que forman EEUU acuden conjuntamente a las urnas.
Este año, la fecha señalada es el próximo 3 de marzo. Ese día, 14 estados elegirán a su favorito para las presidenciales en el bando republicano, donde se espera que Donald Trump arrase, y uno más, 15 -se incluye la Samoa Americana-, lo harán en el lado demócrata. 
Se trata de una cita vital. Sobre todo, en esta ocasión, para la formación opositora, que se disputará el apoyo de más de un tercio de los delegados que en julio votarán al candidato a la Casa Blanca -1.375 de 3.979-. Eligen los estados más populosos, como California o Texas, y, aunque no es definitiva, sí es una oportunidad para conocer la tendencia por la que se posicionan los electores.
Será el debut del multimillonario Michael Bloomberg, convertido en la diana de todos los ataques de los candidatos. El exalcalde de Nueva York no ha podido concurrir a los anteriores comicios -Iowa, New Hampshire y Nevada- al inscribirse tarde, pero  ha sabido tapar esta ausencia con una buena campaña de imagen.
Todo apunta a que será él quien competirá más ferozmente con el que ahora se perfila como favorito a la nominación, Bernie Sanders. El senador por Vermont ya ha cogido ventaja con respecto a varios de sus rivales tras imponerse con rotundidad en Nevada y podría dar su estocada definitiva a falta de cuatro meses para que se elija al que será cabeza de lista de la oposición frente a Trump.
El exvicepresidente Joe Biden llega a esta cita necesitado de apoyos. Se perfilaba como el hombre a ganar y, de momento, no ha conseguido dar con la llave que le dé el apoyo de los suyos. Sin embargo, su segundo puesto en Nevada le ha dado alas y la diversidad del electorado en esta nueva cita ayudan a la hora de pensar que la batalla no solo no está perdida, sino que se puede ganar.
Menos optimistas se muestran desde la candidatura de Pete Buttigieg, quien dio la sorpresa en el estreno de las primarias, con un inesperado triunfo en Iowa, pero cuyo efecto se ha ido desinflando conforme se celebran más citas. 
Y la senadora Elizabeth Warren, quien se había erigido como posible sucesora de Hillary Clinton, podría abandonar la carrera en caso de firmar otro fiasco.

 

Los perfiles

 

BERNIE SANDERS

¿A la segunda irá la vencida?

El martes de la verdad
Podría ser la apuesta demócrata para plantar cara a Donald Trump en las presidenciales del 3 de noviembre. Ya lo intentó en 2016, cuando su planteamiento más progresista de lo que suele promulgar el partido liberal cayó ante la moderada Hillary Clinton. Sanders, un veterano senador independiente de 78 años, se dio entonces a conocer y su ideario gozó del apoyo del sector más joven y de las clases más desfavorecidas.
El candidato socialista, nombre que sus rivales lo utilizan de modo despectivo, pero que él mismo abandera con orgullo, su promesa estrella es la creación de un sistema de salud público universal, llamado Medicare for all. También lidera un encarnizado enfrentamiento con la industria farmacéutica y la armamentística, así como con Wall Street.
Elegido como el rival favorito por el propio Trump, ahora su nombre se ve manchado por la sospecha de que Rusia puede intentar interferir para que sea nombrado candidato.

 

PETE BUTTIGIEG

El efecto Obama empieza a diluirse

El martes de la verdad
Dio la sorpresa en los caucus de Iowa, la primera cita de las primarias del Partido Demócrata. Se impuso con un ajustado margen a Sanders e inició una carrera hacia la nominación para las presidenciales que parecía imparable. Su estilo, parecido a Barack Obama y la posibilidad de que un político abiertamente gay -está casado con un hombre- llegase a la Casa Blanca hacían recordar la llegada del primer afroamericano al Despacho Oval.
Sin embargo, el exalcalde de South Bend ha ido perdiendo fuelle. A pesar de reclamar la necesidad de un relevo generacional -Buttigieg tiene 38 años-, se presenta como uno de los candidatos más conservadores, lo que apenas le hace empatizar con los votantes más jóvenes. Otro de sus puntos débiles se encuentra en la falta de cercanía hacia las minorías, principalmente entre los afroamericanos y los latinos, con apenas representación en Iowa, pero determinantes para la nominación final.

 

MICHAEL BLOOMBERG

Espejo de Trump en la oposición

El martes de la verdad
"No queremos otro Trump en el bando demócrata", le espetaron sus rivales en el primer debate en el que participó, la semana pasada en Las Vegas. Esa es la tarjeta de presentación que los candidatos que ya se encuentran en liza han querido dar a Bloomberg, quien debuta en la pugna este supermartes. El noveno hombre más rico del mundo se incorporó tarde a las primarias y por eso no ha podido participar en los anteriores estados.
Ha sido político independiente, ha pertenecido al bando republicano y ahora busca la nominación demócrata como un candidato moderado, poseedor de una «condición única» por su experiencia en los negocios, la filantropía y el poder -ha sido alcalde de Nueva York- que le permitirán "ganar y liderar". Para ello, ya ha gastado cientos de millones de dólares en la campaña, sin haber concurrido aún en las urnas, y ha sabido darse a conocer, hasta tal punto que, según las encuestas, es el tercer aspirante más respaldado.

 

ELIZABETH WARREN

No se rompe el techo de cristal

El martes de la verdad
Se ha autoproclamado como la candidata que tiene un plan para todo, pero parece que no está convenciendo a nadie. La senadora por Massachusetts comenzó la precampaña con fuerza, pero desde el inicio de las primarias ha caído en picado.
Warren pretendía tomar el relevo de Hillary Clinton como la segunda mujer en optar a la Casa Blanca, pero parece que esa meta tendrá que esperar al menos cuatro años más. Porque los resultados en todas las citas le han dejado en residuales cuartos y quintos puestos y, para colmo, su perfil más progresista le hace rivalizar con Sanders, que se ha aupado como uno de los favoritos. De ahí que dentro del electorado más a la izquierda del Partido Demócrata se haya visto eclipsada por el senador por Vermont.
No es descartable que pueda abandonar las primarias en caso de seguir en descenso tras el supermartes, lo que ayudaría, sin duda, a que Sanders mejorase aún más en la pugna.

 

JOE BIDEN

El favorito se juega su futuro

El martes de la verdad
Experiencia, cercanía y moderación. Son los tres ingredientes con los que el que fuera vicepresidente de Barack Obama parecía haber encontrado la mezcla perfecta para hacer frente a Donald Trump. Su ausencia en la batalla por la nominación demócrata en 2016 fue, incluso, algo positivo para Biden, cuya postulación para la cita de este año se esperaba como agua de mayo. Antes incluso de presentarse, ya era el favorito en todos los sondeos y, además, con un amplio margen de diferencia con sus rivales. Sin embargo, al comenzar las primarias, esas encuestas han resultado ser un fiasco y ha visto cómo el apoyo previsto no es tanto.
Convertido en protagonista inesperado de la actualidad de EEUU por la trama conocida como Ucraniagate, que llevó a Trump a un juicio político en el Senado, espera remontar este supermartes, con estados que le favorecen, como Texas o California, gracias a su carisma en la comunidad hispana.