De 24 años de política regional... a un museo de castillos

R. Gris
-

El presidente de la Junta en 1983, Demetrio Madrid, tenía claro que el Parlamento debía estar en Valladolid y se escogió Fuensaldaña con oposición de alguna provincia. La Diputación barajó la idea de instalar en el castillo la Fundación Joaquín Díaz

El entonces presidente de la Junta Juan José Lucas en una de las sesiones plenarias en el Castillo de Fuensaldaña con un jovencísimo Juan Vicente Herera sentado en segunda línea con el resto de procuradores.

Durante casi 25 años, las Cortes de Castilla y León encontraron alojamiento en el interior de los históricos muros del Castillo de Fuensaldaña. La construcción del Castillo se remonta a 1451, por encargo de Alonso Pérez de Vivero, contador Mayor del Rey Juan II, aunque la mayor parte de su edificación corrió a cargo de su sucesor Juan de Vivero, segundo Conde de Fuensaldaña y protector del matrimonio secreto de los Reyes Católicos, celebrado en su Palacio de Valladolid. 

Fue en el mes de julio de 1983 cuando el entonces presidente de la Junta Demetrio Madrid adoptaba la decisión de que la sede de las Cortes regionales estuviera en Valladolid y elegía el castillo de Fuensaldaña como inmueble idóneo para guiar el parlamentarismo de Castilla y León, donde permanecieron hasta el año 2007. Un cuarto de siglo que dio para mucho y que vio cómo llegaban tres nuevos presidentes del Ejecutivo regional y que marcaron el transcurrir de la Comunidad. 

Multitud de momentos, de personas, colectivos, procuradores e instantes para recordar han pasado por el hemiciclo. Con el expresidente del Gobierno José María Aznar comenzaron en el hemiciclo de Fuensaldaña 33 años de gobiernos ‘populares’. Fue tras la dimisión de Demetrio Madrid cuando comenzó el ascenso meteórico de José María Aznar hasta alcanzar la Presidencia de la Junta contra todo pronóstico. Fue candidato de la entonces Alianza Popular y ganó las elecciones de junio de 1987. Fue investido presidente y permaneció en Valladolid durante dos años, ya que en septiembre de 1989 fue elegido candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno de España y dimitió de su cargo en Castilla y León.

Foto de los procuradores antes del comienzo de una sesión parlamentaria en el hemiciclo del Castillo de Fuensaldaña.Foto de los procuradores antes del comienzo de una sesión parlamentaria en el hemiciclo del Castillo de Fuensaldaña.Le sucedió en el cargo como presidente Jesús Posada, quien permaneció tan solo dos años al frente del Ejecutivo hasta que se presentó a las elecciones Juan José Lucas, quien permaneció durante diez años al frente de la Junta. Entonces el hemiciclo de Fuensaldaña era el centro de la política regional y los debates eran intensos entre ‘populares’ y socialistas. Fue en febrero de 2001 cuando Lucas se marchó a Madrid para ocupar el cargo de ministro de la Presidencia y las Cortes regionales ‘conocieron’ a su último presidente. Empezaba la época de Juan Vicente Herrera. 

Está sería a la postre la última etapa del castillo de Fuensaldaña como sede de las Cortes. Fue en julio de 2003 cuando se celebró la última toma de posesión de un presidente después de unas elecciones autonómicas en Fuensaldaña.

Esta sería la última Legislatura de debates entre los muros de la fortaleza de Fuensaldaña, ya que en 2006 las Cortes rindieron un homenaje a la Diputación por la cesión del inmueble y comenzaron el traslado a la nueva sede de Villa del Prado. Era el fin de una época y el comienzo del declive del castillo hasta el año 2011. 

EL MUSEO

El Castillo de Fuensaldaña echó el cierre en 2007. Fue un duro golpe tanto para la Diputación de Valladolid como para el pueblo. Fueron muchos los negocios que vieron cómo su actividad económica caída en picado con la marcha de los procuradores hacia el barrio vallisoletano de Villa del Prado. Algunos incluso no pudieron soportarlo y se produjeron cierres debido a la falta de clientela.  

José María Aznar llegó a la Presidencia de la Junta de Castilla y León en el año 1987 y fue investido en el hemiciclo del Castillo de Fuensaldaña, aunque solo permaneció dos años en el cargo antes de abrir su carrera política como presidente del PP.José María Aznar llegó a la Presidencia de la Junta de Castilla y León en el año 1987 y fue investido en el hemiciclo del Castillo de Fuensaldaña, aunque solo permaneció dos años en el cargo antes de abrir su carrera política como presidente del PP.Estuvo cerrado durante más de cuatro años hasta que, tal y como relató el día de la inauguración el mismo presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, en 2011 comenzó a formar un equipo para volver a abrir la fortaleza al público. 

Lo primero de toda era sacar del interior del castillo todo el mobiliario existente en el interior de la fortaleza, que permanecía almacenado en los antiguos despachos de los diferentes grupos políticos. El polvo se almacenaba en todas las salas y el hemiciclo permanecía inalterable al discurrir del tiempo. La imagen era claramente mejorable, con sillas, mesas e incluso algunos de los documentos relacionados con la actividad diaria del Parlamento regional todavía en los despachos.  La palomina atascaba la escalera de subida a la torre del homenaje y la parte más elevada del castillo representaba un peligro. Fue en 2012 cuando la institución provincial distribuyó más de 250 lotes entre los municipios de menos de 100 habitantes que lo solicitaron. Un primer paso ya estaba dado. Las salas estaban vacías y además algunos ayuntamientos de la provincia tuvieron la posibilidad de amueblar sus dependencias municipales. 

Desde ese momento, se buscaron alternativas para que el castillo volviera a recobrar. Se barajaron varios aspectos e ideas y una de ellos fue la instalación de la Fundación Joaquín Díaz, aunque este proyecto nunca se llevó a cabo. 

Acto de toma de posesión de Juan Vicente Herrera, en Fuensaldaña durante el año 2003. La expectación fue muy alta y el hemiciclo se quedó pequeño entre medios de comunicación y autoridades. Acto de toma de posesión de Juan Vicente Herrera, en Fuensaldaña durante el año 2003. La expectación fue muy alta y el hemiciclo se quedó pequeño entre medios de comunicación y autoridades. Desde diciembre de 2012 cuando la institución abrió de nuevo las puertas de la fortaleza. En esta ocasión como centro t?urístico, con visitas guiadas, teatralizadas, conciertos, congresos y bodas civiles. El castillo al menos estaba abierto de nuevo y se frenaba su deterioro. 

Entonces, el castillo se convirtió en un espacio de celebraciones. Durante los fines de semana, algunas parejas han celebrado en este espacio singular. La tasa fijada por la Diputación por la celebración de un enlace era de 300 euros y no han sido pocas las parejas que han celebrado el banquete en este espacio. Pero igualmente han tenido lugar congresos, jornadas técnicas y reuniones de otro tipo. 

Fue en el año 2015 cuando la institución provincial abrió la azotea del castillo de Fuensaldaña tras concluir las obras para garantizar la seguridad de los visitantes, que podían subir a las partes más elevadas de la azotea gracias a la colocación de un nuevo escalón que da acceso a los torreones, donde se pueden obtener las mejores instantáneas. El precio de la visita era de 1,5 euros. 

El castillo también ha acogido representaciones teatrales.El castillo también ha acogido representaciones teatrales.Ya en el año 2017, la institución decidió cerrar la fortaleza al público para comenzar las obras para convertir la fortaleza en el castillo. Los trabajos no han sido fáciles, ya que había que salvar algunas dificultades arquitectónicas. Se ha llevado en absoluto secreto para no desvelar ninguna de las actuaciones que se estaban llevando a cabo. 

Algunas de las maquetas de los castillos vallisoletanos.
Algunas de las maquetas de los castillos vallisoletanos. - Foto: Jonatan Tajes
 Durante el último año y medio, las obras han convertido el castillo en un museo doce años después de que los procuradores de Castilla y León abandonaran Fuensaldaña camino de Villa del Prado. Ahora se abre una nueva etapa donde Fuensaldaña será el castillo de los castillos.