El sindicato Satse en Valladolid ha denunciado públicamente la falta de personal de enfermería para la apertura de nuevas plantas en el edificio Rondilla "debido a las malas condiciones laborales que se ofrece a estos profesionales".

Satse, en un comunicado recogido por Europa Press, ha recordado que en noviembre empezó a funcionar el Hospital Edificio Rondilla, que acogió a pacientes COVID con una única unidad que, con 48 camas, se encuentra al cien por cien de su capacidad actualmente.

En esta línea, ha explicado que el Hospital Clínico Universitario de Valladolid está asumiendo la dotación de personal de ese nuevo centro "a costa de reducir el número de enfermeras en el propio Clínico y de eliminar días de descanso a este personal enfermero".

La secretaria provincial de Satse Valladolid, Inmaculada Izquierdo, denuncia que "no se puede disminuir la plantilla de un hospital, que ya es de por sí bastante escasa, para dotar a otro".

Satse ha agregado que en diez meses de pandemia no se han mejorado las condiciones laborales y retributivas del personal de enfermería de Castilla y León, con peores condiciones laborales y retributivas que en otras comunidades, lo que ha provocado que profesionales de Castilla y León "hayan optado por trabajar en otras autonomías y que no hayan vuelto".

Durante las navidades, ha señalado, las diferentes administraciones "no supieron o no quisieron tomar las medidas pertinentes para controlar la evolución de la pandemia y evitar que explotara de nuevo en enero, y ahora, con unas cifras de contagio disparadas y un nivel de ocupación hospitalaria que se teme que supere lo sufrido en la primera ola de marzo, de nuevo los déficit de gestión los están sufriendo los profesionales sanitarios y especialmente las enfermeras".

Satse ha asegurado que este colectivo lleva diez meses bajo una presión asistencial "inimaginable", en muchos casos se les ha denegado el disfrute de días libres, han terminado el año 2020 realizando una jornada "muy por encima de lo establecido" y atendiendo a los pacientes "en condiciones muy difíciles".

Las condiciones laborales de enfermería en el ámbito hospitalario "son mucho perores que en el ámbito de Primaria", ha aseverado el sindicato, que ha apuntado que "es tal el agotamiento" de estos profesionales que desde el Sindicato de Enfermería SATSE temen que las lleve "a cesar sus contratos hartas, agotadas y, por qué no, enfadadas con una Gerencia Regional de Salud que no termina de entender que deben cuidar también a las enfermeras que prestan servicios en el ámbito hospitalario".

En este contexto, ha asegurado que ahora mismo los excesos de jornada que se les obliga a realizar a las enfermeras en este ámbito o bien se sustituyen por un día de descanso que las enfermeras no pueden elegir, aunque haya supuesto trabajar su único fin de semana libre al mes, o se plantea el abonárselo a escasos 8 euros la hora.

Satse Valladolid ha pedido que se creen bolsas de voluntarios para cubrir las incidencias que surjan en las unidades de los diferentes hospitales, "pero que no se discrimine entre ámbitos" y que la renuncia a los descansos se abone al mismo precio que se abonan las bolsas de voluntarios para realizar cribados y vacunaciones en el ámbito de primaria. "Asimismo se debe gratificar la cobertura voluntaria del hospital Rondilla", ha añadido.

El sindicato ha recordado también que en la primera ola se confeccionó una lista de voluntarios para trabajar en el hospital que se habilitó en la feria de muestras de Valladolid, la cual tuvo buena respuesta, pero en este momento no se ha dado esta opción para el Hospital Rondilla, "cuando sí se ha pedido esa voluntariedad para la organización de los cribados, obteniendo como siempre un gran apoyo por parte de los profesionales enfermeros".

Satse ha asegurado que los profesionales sanitarios y, en concreto las enfermeras y enfermeros de los hospitales de Castilla y León, han respondido "de manera loable" durante toda esta pandemia, "trabajando sin las medidas adecuadas al inicio de la misma" y "cubriendo las incidencias en las unidades ante la falta de personal a costa de sus descansos".

Sin embargo, ha incidido en que ante esta nueva ola "se sienten exhaustos y sobre todo defraudados" porque la Administración no ha puesto "medidas adecuadas" para mitigar la falta de personal en estos centros, procurar el disfrute de vacaciones y permisos cuando disminuyó ligeramente la presión asistencial y además, ahora se encuentra que para ellos no existe la posibilidad de cubrir turnos o cambio de unidades de forma voluntaria y retribuida igual que se está realizando con las famosas bolsas de voluntarios.

Así, considera que las condiciones que ofrece la Gerencia Regional de Salud para trabajar en los hospitales de Castilla y León son cada vez menos atractivas y provocan que muchas enfermeras rechacen los contratos en los mismos optando por trabajar en primaria, todo ello a pesar de que en este ámbito la presión asistencial que están sufriendo es también elevada, ya que a su trabajo habitual se ha sumado la realización de PCR, el rastreo, el seguimiento de pacientes positivos y los equipos COVID residencia, "pero sin duda los centros hospitalarios se llevan la peor parte".