Decenas de trabajadores de Ambuibérica se han manifestado este lues por las calles de Valladolid para protestar contra la firma del convenio estatal del sector del transporte sanitario y para reivindicar mejoras de sus condiciones laborales.

La manifestación, que ha encabezado una pancarta reivindicando un "convenio digno" y "no limosnas" ha partido de la sede de UGT para protestar por la actitud de este sindicato, que pretende firmar el acuerdo nacional pese a la oposición de CCOO y USO e incluso de representantes de UGT en algunas comunidades autónomas, según ha explicado en declaraciones a Europa Press el presidente del Comité de Empresa de Ambuibérica y delegado de CGT, Raúl Arnáez.

La oposición a firmar el convenio radica en la falta de mejoras sociales o económicas en el mismo y que no recoja una de las reivindicaciones principales de que el personal de transporte sanitario se reconozca como sanitario, cuando requiere de unos estudios de grado medio y se les sigue contemplando como conductores y camilleros, cuando son los que hacen la primera atención en sus intervenciones tanto en domicilios como en accidentes, por ejemplo, ha señalado Arnáez.

Tras recorrer algunas calles del centro y el Paseo Zorrilla, los trabajadores han llegado hasta el lateral de la Consejería de Sanidad, en el Paseo del Hospital Militar, con el objetivo de protestar ante la Gerencia por sus condiciones de trabajo y por la futura renovación de la concesión del servicio a la empresa a pesar, según ha afirmado el presidente del Comité de Empresa, de los incumplimientos de los pliegos de la contrata.

Raúl Arnáez ha recordado que en Castilla y León la empresa tiene adjudicado el servicio en todas las provincias excepto Soria y cuentan con tablas salariales de 2012, pero es que además los empleados que hacen guardias de 24 horas exceden la jornada anual y se pretende dejar de computar algunas de ellas por considerar que no son efectivas y así salvar el exceso en el cómputo de las mismas.

El representante de CGT considera que en la Comunidad hay un "trato de favor" hacia esta empresa, que no cumple los contratos y vulnera los derechos de los trabajadores, como han respaldado las sentencias que han obligado a la empresa a lavar la ropa de sus empleados, quienes lo tenían que hacer en su casa, cuando han estado en contacto con pacientes de riesgo, no sólo ahora con el coronavirus, sino con otras enfermedades contagiosas.

Por ello, ha asegurado que estarán vigilantes ante las prórrogas de los contratos y su cumplimiento, tras lo que ha añadido que "saldría más barato" que el servicio lo asumiera la propia Administración, ya que las empresas están para ganar dinero y por ello ofrecen precios a la baja y mantienen en precario a sus empleados.