El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, afirmó que su equipo hizo "más méritos" para ganar, pero, tras la última jugada del partido, en la que la Real Sociedad pudo llevarse los tres puntos, valora el punto logrado. El técnico reconoció que tras el primer gol su jugadores "desconectaron" los siguientes treinta minutos "y eso es algo que no se puede hacer".

Señaló que su equipo salió a por el partido desde el inicio, "generando buenas situaciones y logrando el gol", pero luego desapareció. "Faltaban secuencia de pases y se quitaban el balón de encima, pero aun así el rival no tuvo ocasiones manifiestas", destacó, y por ello dio entrada a Míchel por Verde tras el descanso.

Respecto a la anulación del gol de Kiko Olivas no quiso polemizar porque, aunque en su opinión el futbolista del conjunto vasco "no hizo ni amago de despejar el balón", puede entender que el colegiado interpretara que Óscar Plano podía incomodarle de alguna manera.

Y en cuanto a la última jugada del partido, que pudo suponer el 1-2 para el cuadro donostiarra, señaló que "no ha sido por lo que ha determinado el VAR, sino que se debe a la rabia y la frustración que supone saber que estás haciendo un buen partido y no tienes los tres puntos", y esa gestión deben "trabajarla más".

Analizó el gol del empate de Oyarzabal, que se produjo "porque ganó un duelo individual", si bien admitió que, al cambiar éste y pasar a jugar por dentro, pudo haber un pequeño despiste de los jugadores.

"Me quedo con el punto. Cada uno va a marcar un antes y un después y, aunque esa última jugada me hace estar menos contento, creo que se ha hecho un buen partido, que hay que trabajar ciertas cosas como esa gestión de la frustración y que hemos hecho más méritos que el rival para ganar", concluyó.