El fútbol sala lleva años siendo uno de los hermanos pequeños del deporte de Valladolid. Sin referencias a nivel de equipo en la elite, el conocido como futsal, que levanta pasiones en Murcia, Ciudad Real, Palma, Jaén o Pamplona, acumulaba muchas temporadas sin asomarse a las primeras planas locales... hasta este último curso. Unión Arroyo y Valladolid Tierno Galván han conseguido que su deporte resurja de las cenizas. Lo han hecho jugando una fase de ascenso a Segunda y una Copa de España juvenil, respectivamente. Lo han hecho con gente de la casa y con la ilusión de jugadores, técnicos y directivos, algunos con años de experiencia ya.
En Arroyo se unieron varios ‘clásicos’ del fútbol sala local, como Virgi, Ofá, Javi Cabezas, Adri, Balle, Churrero... y con José Luis Sacristán y Víctor Bartolomé en el banquillo, lograron acabar entre los cuatro mejores la primera fase de Segunda B, como el otro representante local, el Universidad de Valladolid, metiéndose en su caso entre los dos primeros para jugar toda una fase de ascenso a Segunda. «El balance es muy positivo. El grupo es como una familia, con esfuerzo, sacrificio y amor a este deporte. Luego hay talento y calidad tanto como personas como jugadores», señala el presidente del club, Víctor Bartolomé. Con la ayuda del Ayuntamiento y Aquona, el objetivo era estar entre los cuatro mejores y, a pesar de bajas y lesiones, se llegó a esa lucha por ascender.
Algunos de sus jugadores, como Ofá, Adri, Virgi, Balle y Jaime Casado, ya habían estado en una fase de ascenso con el Uni. También habían sido campeones de Europa universitarios y habían jugado, en el caso de Virgi, Ofá y Adri la Copa de España juvenil.
Formación del Valladolid Tierno Galván. - Foto: RFEFEsta última de la mano de Garci, que ha llevado este año al Valladolid Tierno Galván a la Fase Final de esa competición, cayendo en semifinales ante todo un InterMovistar. «Es la labor del VTG, que lleva años con la base, siendo una de las mejores de Castilla y León. Se juntaron chavales diversos, desde cadetes y hasta juveniles de último año», analiza Garci, tras conseguir acabar primero de su grupo en Castilla y León y del grupo con los gallegos: «Al final llegamos fundidos y se notó, aunque plantamos cara». Torrego, Vaquero, Pani, Mario... son solo unos nombres del éxito de un equipo que es la punta de lanza de un club con representantes desde la escuela y hasta Tercera, y que la próxima temporada mezclará en ese Juvenil a muchos que suben del Regional con los que se quedan. «Lo normal es que yo lo deje y dirija al equipo Sergio Toral. Llevo más de 30 años y esa es la intención», anuncia Garci.
Con ellos, y con el Uni, el fútbol sala ha vuelto.