Alfonso González Mozo

PLAZA MAYOR

Alfonso González Mozo

Periodista


Soluciones

29/02/2020

Todo buen político que se precie debiese aspirar a dirigir un ayuntamiento, una concejalía, un gobierno regional o cualquier institución pública bajo la premisa de tratar de facilitar la vida y mejorar el día a día de sus conciudadanos; buscar y dar soluciones. El poder, la fama y el sueldo debiesen ser meros elementos accesorios de unos cargos a los que muchos llegan para servirse, en lugar de para servir al pueblo que le votó.
Uno de los mejores ejemplos de cómo se pueden hacer las cosas desde la clase política es lo de Arroyo y la educación, donde durante demasiados años se han hecho las cosas mal y tarde, y ahora parece que se transita por el camino adecuado, interviniendo a tiempo y bien; el cómo, el matiz siempre es el cómo...
Porque cómo pudo ser posible que el quinto colegio de Arroyo tardase tanto en diseñarse, financiarse y construirse como para que casi un centenar de niños de tres años tuviese que desplazarse durante varios cursos esperando al ansiado CEIP Atenea. Y que, cuando llegó, fuese tarde, que esos menores no quisiesen cambiar de cole, que la demanda de plazas de Infantil y Primaria estuviese ya en caída libre, y que se empezase a disparar la de Secundaria...
Porque a nadie se le podía escapar que Arroyo (el municipio con mayor expansión de la última década en Valladolid, con casi una cuarta parte de su población en edad escolar, con una proyección demográfica que lo situará como el más poblado de la provincia dentro de no mucho...) necesitaría colegios, primero, e institutos, después. Pues resulta que en la (anterior) Consejería de Educación y en el (anterior) Ayuntamiento se conformaron con sacar adelante ese quinto colegio y, después, impulsar un instituto de Secundaria con capacidad para la mitad del alumnado del municipio y sin estudios de Bachillerato.Olé.
Por fortuna, parece que los responsables de la nueva Consejería de Educación y del nuevo Ayuntamiento de Arroyo no quieren perpetuarse en el error y están tratando de aprovechar los huecos libres del Atenea para su conversión en CEO (Centro de Educación Obligatoria) y que entre éste y el IESO Arroyo puedan albergar a los más de doscientos alumnos que acaban en junio la Primaria, sin que ninguno tenga que acudir a un instituto de fuera la localidad cada día por la falta de planificación de unos políticos que olvidaron que estaban allí para dar soluciones.