La consejera de Sanidad, Verónica Casado, informó hoy que “ya está resuelto” el problema de las recetas electrónicas interoperables que desde hace unas semanas registró “un número elevado de incidencias”, como reconoció la Junta hace unos días. Tras varias intervenciones que mejoraron paulatinamente la situación, la semana pasada se puso en marcha una última modificación que ha supuesto el avance definitivo en la solución del problema hasta la normalización del sistema.
Casado estuvo presente la toma de posesión del nuevo secretario general de la Consejería de Sanidad, Israel Diego, y tras el acto explicó que se debía a un problema “importante” de afluencia de personas “de otras comunidades autónomas en determinadas zonas” de Castilla y León. Asimismo, la consejera aseveró que desde la Dirección Técnica de Farmacia y desde el Ministerio de Sanidad, “intentaron resolverlo”.
Tras la solución de estos problemas, la Junta informó de que la interoperabilidad funciona correctamente en Castilla y León y es “una herramienta muy útil” a la hora de garantizar un acceso “ágil y cómodo” a los medicamentos por parte de los ciudadanos cuando se desplazan a una Comunidad diferente a la de residencia.
Según Sanidad, en la solución de esta contingencia fue destacable la labor tanto de las oficinas de Farmacia como de los profesionales de los centros de salud, con el fin de garantizar las necesidades de los pacientes. Su esfuerzo y su constancia han hecho posible que las incidencias no hayan tenido un impacto negativo en el acceso de los pacientes a los medicamentos.
Castilla y León es una de las comunidades que más dispensaciones realiza en este sistema, debido a la importante afluencia de población a las zonas rurales en el periodo entre mayo y octubre y al elevado número de regiones limítrofes. Además, la proximidad con País Vasco y Madrid tiene un impacto muy relevante en la actividad como comunidad receptora de usuarios de la receta electrónica, fundamentalmente en las provincias de Ávila, Segovia y Burgos.
Coincidiendo con la llegada del periodo estival se produjo una elevada demanda del servicio de interoperabilidad, con un volumen muy destacado, circunstancia que provocó limitaciones en el funcionamiento correcto y ágil de la interoperabilidad e incidencias en la atención a pacientes de otras comunidades, lo que llevó a los equipos de la Consejería de Sanidad, el Consejo de colegios profesionales de farmacéuticos y a los equipos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a trabajar conjuntamente en la detección de las causas de las incidencias.