Calidad chilena en Zorrilla

M.B
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Pato Yáñez jugó cuatro temporadas en el Real Valladolid, de 1982 a 1986, siendo uno de los protagonistas en el único título de los blanquivioleta, la Copa de la Liga. El atacante lleva desde 1995 siendo comentarista en televisión y radio en su país

Calidad chilena en Zorrilla - Foto: Nacho Gallego

Comenzó a jugar al fútbol en Puerto Williams (Chile), donde se encuentra uno de los asentamientos poblacionales más al sur de la Tierra. «Mi padre era marino y la primera camiseta que me puse fue en el Muskrath de esa base naval», recuerda el protagonista. De ahí pasó al Alto Florida: «Ya como federado». Aunque su primer club profesional fue el San Luis de Quillota. Pato Yáñez comenzó en el mundo del balompié en su Chile natal. Jugó en el Real Valladolid de 1982 a 1986, pasando luego por el Zaragoza y el Betis antes de regresar a casa, donde siguió dando patadas al balón en Universidad de Chile y Colo Colo. Lo dejó en 1994 tras haber sido, además, internacional en 43 partidos, llegando a jugar la final de la Copa América en 1979 y el Mundial 82.

Patricio Nazario Yáñez Candia, más conocido como Pato Yáñez, nació en Valparaíso (Chile) el 20 de enero de 1961. En su país se inició en el mundo del fútbol, aunque lo alternó con su otra pasión deportiva, el atletismo.

Tras destacar en San Luis de Quillota y llegar a la selección, llegó el momento de dar el salto a Europa. Lo hizo tras jugar el Mundial de 1982. «Josep María Minguella me llevó al Barça, me quedé en Castelldefells e hice la pretemporada con ellos, pero fue la época de Maradona ySchuster, y por el número de extranjeros me iba a quedar en el Barcelona Atlético. Me llamó Ramón Martínez y me convenció para ir a Valladolid . Dos días antes de comenzar el torneo me presenté allí», recuerda Pato Yáñez desde Chile. Dirigía aquel equipo Felipe Mesones y debutó ante el Real Madrid, con 2-2 final.

Fenoy, García Navajas, Santos, Pepín, Jorge Alonso, Minguela, Gail, Moré, Polilla da Silva... eran parte de la primera plantilla con la que convivió en Valladolid. 

«Mi paso por allí tiene un componente futbolístico, ya que deportivamente crecí mucho; y familiar, porque era la primera vez que salía de casa. Yo vivía al lado de Viña del Mar, y España y Valladolid eran mucho más modernos. Fue un desafío», añade para completar con un «la ciudad me hizo crecer como persona. Allí maduré».

Vistió la zamarra blanquivioleta en 109 partidos en Primera (marcando 14 goles); más 2 en la UEFA; y 16 en la Copa (con 2 goles). «La Copa de la Liga fue el momento que más celebramos, aunque fuese un torneo menor para otros. La clave para ganarlo fue el grupo de amistad que forjamos allí», apunta.

Estuvo en el Real Valladolid hasta 1986: «Me vendieron al Zaragoza. No me hubiese ido nunca pero el club no pasaba por un momento de bonanza económica. De hecho el plantel íbamos a vender papeletas a los pueblos para ayudar a la institución». En el club maño estuvo un año, para irse tres más al Betis y regresar a Chile, donde jugó en el Universidad y en Colo Colo. Se retiró en 1994.

Desde entonces tomó un camino diferente al del césped: «Me pasé al mundo de la comunicación». Así, lleva casi 25 años comentando y hablando de fútbol en radios y televisiones. Actualmente en Fox Sports Chile y en Radio Agricultura.Desde allí también sigue al Pucela: «El fin de semana nos dieron una excelente alegría. La verdad es que veo los partidos gracias a los canales internacionales. Hoy en día no es como en mi etapa allí, que era complicado seguirnos».

En Valladolid estuvo en enero de 2014. Vino con su familia, visitó a amigos y el estadio. Y el club aprovechó para hacerle un homenaje. Nadie ha olvidado su calidad, la pareja que formó con Polilla da Silva, su velocidad... «Aquello fue emotivo para mí. De lo más emotivo que me han realizado», señala, añadiendo que aquellos días aún le paraba gente por la calle diciéndole que se acordaban de él. Calidad chilena en Zorrilla. 

Llegó a correr los 100 metros en 11,03

Pato Yáñez compaginó dos deportes en su edad escolar, el atletismo y el fútbol. Y ambos se le daban bien. De hecho tiene una mejor marca en los 100 metros de 11,03: «Y corríamos en pistas de ceniza». El director de su escuela de Secundaria fue el que apostó por el deporte en aquella edad y el que le abrió la oportunidad de entrar en el San Luis de Quillota, su primer club profesional de fútbol. De ahí, hasta la selección y su salto a España.