La licitación de obra oficial alcanzó los 962,5 millones de euros en la Comunidad durante 2018, lo que supone un 34,2 por ciento más que un año antes, cuando se alcanzaron los 717,3 millones. La administración autonómica sacó a concurso 376,8 millones, el 39,2 por ciento del total, al incrementar su inversión un 55 por ciento, según los datos provisionales aportados hoy por la Cámara de Contratistas de Castilla y León.

Asimismo, la administración central licitó en obra oficial 242,2 millones, el 25,2 por ciento, frente a los 235,2 millones del ejercicio anterior, por lo que el volumen total creció un tres por ciento. También aumentó un 43,7 por ciento la cantidad licitada por las entidades locales, hasta alcanzar los 343,4 millones, lo que representa el 35,7 por ciento del total.

En ese sentido, la licitación creció en cinco provincias de la Comunidad. En Segovia se disparó un 346,9 por ciento, hasta los 59,4 millones y en León, un 152,9 por ciento, hasta los 256,8 millones. También creció la partida sin provincializar un 506,4 por ciento, hasta los 24 millones. Además, se registró una subida del 71,3 por ciento en Burgos, hasta los 144,6 millones; del 40,2 por ciento en Valladolid, hasta los 141,9 millones y del 1,2 por ciento en Soria, hasta los 69,1 millones.

Por el contrario, la cantidad licitada en 2018 se redujo en otras cuatro provincias de Castilla y León. En concreto, se redujo un 39,7 por ciento en Zamora hasta los 44,4 millones; un 33,5 por ciento en Ávila, hasta los 32,1 millones; un 32,3 por ciento en Palencia, hasta los 50 millones, y un 5,8 por ciento en Salamanca, hasta los 140,2 millones.

Respecto a la distribución por tipos de obra, 690,7 millones se licitaron para 1.790 actuaciones de obra civil, un 40 por ciento más que un año antes, y 271,7 millones, para edificación, un 21,4 por ciento más, a través de 1.363 proyectos. De esta forma, la obra civil acaparó un 71,8 por ciento del conjunto de la licitación de las administraciones durante 2018.

En relación a los sistemas de licitación, el 77,2 por ciento se puso en el mercado mediante concursos con varios criterios, al alcanzar los 743,2 millones, una vía a la que las administraciones dedicaron un 44,4 por ciento más de presupuesto. El económico fue elegido para el 16,4 por ciento de la inversión, lo que supuso 158,3 millones, una cantidad que aumentó un 62,7 por ciento.

Finalmente, las administraciones recurrieron a negociados y los contratos menores para el 6,3 por ciento de la licitación, lo que se tradujo en 61 millones, una cifra que el año anterior alcanzó los 105,2 millones, por lo que anotó una caída del 42 por ciento.