CyL logra mínimos históricos de fallecidos en carretera

David Alonso
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Castilla y León ha registrado 94 muertos en accidentes de tráfico hasta el 17 de diciembre, 26 menos que hace un año, y cinco veces por debajo de los de 2001

Estado en el que quedó el vehículo siniestrado en Galisancho (Salamanca). - Foto: Efe

Lejos, muy lejos, quedan ya aquellos años en los que las carreteras de Castilla y León se cobraban más de una vida diaria cada año y donde los más de 500 muertos en accidentes de tráfico registrados por la Comunidad en el 2001 parecen cosa de otro tiempo. Las incesantes campañas de sensibilización, desde aquel ‘Ponte el cinturón, protege tu vida’, al ‘No podemos conducir por ti’, pasando por impactantes vídeos, unido a medidas como el carnet por puntos o la mayor concienciación sobre los efectos del alcohol al volante, siguen surtiendo efecto a nivel estatal y regional. Hoy, Castilla y León se encamina hacia su ‘mejor año’ en cuanto a cifras de mortalidad vial se refiere, y tiene a tiro quedarse por debajo de la línea de los cien fallecidos en carretera, cinco veces menos que al comienzo de siglo. Entre el uno de enero y el 17 de diciembre de este año, en la Comunidad han perdido la vida 94 personas en 82 accidentes de tráfico mortales, es decir, una víctima mortal cada tres días en las carreteras de la región. Sin embargo, se trata de una cifra un 22 por ciento inferior a los 121 fallecidos que se habían registrado en el mismo periodo de tiempo de 2018, según los datos provisionales que maneja la DirecciónGeneral de Tráfico. Un porcentaje que triplica el descenso medio nacional (-8%), donde ya se han superado las 1.000 víctimas mortales. Una estadística que, sin embargo, todavía no tiene contabilizada la muerte del actor y cantante vasco Patxi Andión, de 72 años, el miércoles en  la A-15 (Soria) ni la de una joven el jueves en Valladolid, por lo que la cifra real de muertos en carretera esta año asciende a 96.

La Comunidad es, además, la segunda que más ha logrado reducir, tanto en cifras absolutas como porcentajes, sus mortalidad vial, solo por detrás de la Comunidad Valenciana, que ha contabilizado 34 muertos menos (-27%). A pesar de esto, Castilla y León es la tercera autonomía española con mayor número de fallecidos en carreteras en lo que va de año, solo superada por Andalucía (189), que ha incrementado sus víctimas un 20%, y Cataluña (167).

A pesar de ser cifras provisionales de una materia tan sensible, la  coordinadora de la DGT en Castilla y León,Inmaculada Matías, reconoce las buenas cifras, aunque prefiere esperar a terminar el año antes de realizar un balance definitivo. «La seguridad vial es una responsabilidad compartida por todos, conductores, peatones, administraciones», asegura Matías, que destaca que «cualquier descenso en el numero de fallecidos es un estímulo para continuar trabajando para reducir los accidentes mortales de tráfico».

La responsable regional de la DGT valora que «los conductores de Castilla y León son responsables, porque si hemos reducido el numero de accidentes, en parte es gracias a los conductores o usuarios que nos vamos concienciando más». «Los desplazamientos por carretera se han incrementado», contrapone Matías frente al descenso de fallecidos, y recuerda que, además, la Comunidad es una zona de paso con «grandes vías de comunicación por las que pasan gente que no vive aquí».

Sin embargo, si que alerta del repunte de mortalidad en los usuarios vulnerables, peatones, ciclistas y motocicletas, donde es especialmente preocupante en el último caso, donde se han aumentados los fallecidos de 17 a 23 durante este año.

El punto negro de Galisancho

A pesar de las ‘buenas cifras’ cosechadas este año en mortalidad vial, la Comunidad experimentó en julio un siniestro que conmocionó a la región. Cuatro jóvenes , dos de ellos menores de edad, perdían la vida enGalisancho (Salamanca) cuando volvían de las fiestas de un pueblo.El conductor, que dio positivo en alcohol y drogas, sobrevivió. «Sin duda que el de Galisancho ha sido el accidente más grave que hemos tenido este año», reconoce Matías, que destaca como «todo fallecido en carretera debe concienciarnos de los riesgos que hay al volante».