Miles de personas acudieron este martes a Tordesillas para ver el torneo del Toro de la Vega. 'Barco', de 570 kilos de peso, salió del cajón a las once en punto de la mañana, tras el toque del reloj suelto y el disparo de cohetes. Bajó hacia el puente medieval sin responder a los quites de los mozos. El recorrido por el casco urbano fue rápido y afortunadamente no hubo que lamentar ningún herido desde la calle de San Antolín hasta la entrada en la Vega. 

El toro bajó a toda velocidad sin realizar embestidas y en tan solo unos minutos ya había llegado a la rotonda previa a la entrada en la zona de la Vega, donde se detuvo por unos instantes y sí hizo algunas arrancadas ante las insistentes llamadas de los mozos. De ahí pasó a la Vega, donde mostró escasa bravura, al permanecer parado durante varios minutos lo que deslució en parte el torneo.

A las once y diez de la mañana llegó a la zona de los caballistas, que intentaron introducirlo en el Pinar, pero el morlaco hizo caso omiso a sus llamadas. Veinte minutos más tarde, 'Barco' todavía seguía en la zona del Pinar cuando los aficionados ya subían de nuevo en dirección al casco urbano entre comentarios de la mansedumbre mostrada por el toro, pese a las buenas expectativas generadas por el astado. A las 11.30 se dio por concluido el torneo, sin que el toro llegase a entrar en los corrales por sus medios.

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Animalistas. No hubo que lamentar ningún tipo de incidencias entre vecinos y colectivos animalistas, como ocurría cuando sí se alanceaba al morlaco. Los vecinos y aficionados fueron ocupando las talanqueras y espacios elevados momentos antes de que arrancara el festejo y no se reflejó ningún tipo de problema de seguridad.