La oferta de pisos de alquiler social no cubre la demanda

D.V.
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Las viviendas son 50, mientras que la cifra de demandantes es ya de 132. Saravia reconoce que la mayoría de los inmuebles está en la zona este de la ciudad, aunque ya hay algunos en los barrios de Parquesol y Covaresa

Hay el doble de demandantes que de pisos con alquiler social

El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia, espera que la firma del contrato del programa de fomento del alquiler de viviendas vacías (ALVA) agilice la formalización de alquileres -se han firmado doce por el momento-, con unos precios que se sitúan aproximadamente un 30 por ciento por debajo de los de mercado libre -un máximo de cinco euros por metro cuadrado-. El edil de Valladolid Toma la Palabra explica la situación actual de esta iniciativa tras la firma por su parte y también por la del alcalde, Óscar Puente, del acuerdo por el cual el Ayuntamiento incrementa su aportación de fondos a la Sociedad Municipal de Vivienda para llevar a cabo el programa, que ya cuenta con un presupuesto de 230.000 euros para 2019. 

Saravia detalla que, por el momento, se han rubricado doce contratos de alquiler con propietarios, mientras que el número de viviendas incluidas en el programa es de algo más de 50 y la cifra de demandantes es ya de 132. 

Las viviendas incluidas por ahora se encuentran repartidas sobre todo por la zona este, mientras que Saravia observa que en la zona centro «parece que la gente espera a tener más ventajas» para el alquiler. Tampoco se ofrecen pisos en Villa del Prado y Huerta del Rey, pero sí alguno en Parquesol y Covaresa. También se dispone de varios en las proximidades del paseo de Zorrilla.

Con la firma del contrato-programa, espera que se agilice la formalización de alquileres y, de hecho, este mismo mediodía está prevista la firma de la cesión de un piso, situado en la zona de Puente Colgante, al programa ALVA y el sucesivo contrato de alquiler al nuevo inquilino. 

Manuel Saravia destacó que el programa conlleva ventajas tanto para los propietarios de los inmuebles, como para los inquilinos y para la ciudad en general. En primer lugar, destacó que se ha establecido un nivel máximo de renta anual de 22.000 euros por unidad familiar, por lo que se dirige a personas de un sector de ingresos bajos o con problemas de acceso a la vivienda, y que se estableció un límite de precio de 5 euros por metro cuadrado, aunque con algunos criterios que reducen esa cantidad si el inmueble carece de ciertas comodidades como ascensor o calefacción, y con un tope de 450 euros.