Satisfechos y a la expectativa. Así se encuentran los responsables de las denominaciones de origen de la provincia ante «la magnífica» vendimia que se avecina. Los consejos reguladores vaticinan una cosecha «muy buena» tanto en calidad como en cantidad a pesar de la sequía registrada tanto en los meses de invierno como en la primavera. Afirman que el desarrollo de la uva se está produciendo con «absoluta normalidad», lejos de cualquier enfermedad y que la falta de agua no está impidiendo el desarrollo de las racimos que se encuentran prácticamente maduros en Rueda y en envero en Cigales y en Ribera del Duero. 

Las denominaciones señalan que se trata de un año con «muy buenas expectativas» creadas en las bodegas por la situación de la uva. Resaltan que las vides muestran un «aspecto excelente» y las condiciones sanitarias de los racimos son «óptimos» debido precisamente a la falta de lluvias y humedad que hayan podido ocasionar cualquier tipo de enfermedades. 

La situación es diferente en cada denominación de origen con respecto al inicio de los trabajos. Mientras que las bodegas de Rueda ya tienen todo dispuesto para comenzar las labores de cara a la próxima semana, en Cigales se prevé que arranquen las labores propias de vendimia a partir del 15 de septiembre y, en el caso de Ribera del Duero, se hará a finales de este mes. 

El director general de la DO Rueda, Santiago Mora, destacó que las primeras bodegas comenzarán a vendimiar la variedad Sauvignon Blanc «durante la próxima semana». Es decir, en tan solo unos días arrancarán los trabajos en las primeras parcelas y después, durante la última semana de agosto, se generalizará la recogida en todos los pagos con la variedad verdejo. 

La vendimia arranca en fechas similares al año pasado, cuando las bodegas comenzaron a trabajar a pleno rendimiento a partir de los primeros días de septiembre. Mora indicó que la sanidad de la uva «no tiene ningún problema» y apuntó que la falta de precipitaciones no ha supuesto ningún problema para la uva debido a que la inmensa mayoría de las hectáreas de la denominación dispone de riego por goteo. «No hemos visto ningún problema de ningún tipo en todo el año». Las tormentas que se han registrado durante el verano en la zona tampoco han afectado en gran medida, ya que han estado «muy focalizadas» y no han supuesto daños de consideración. «Estamos en esa calma tensa que espera a los momentos previos del arranque de la vendimia». 

En referencia a la cantidad de kilogramos que se puedan recoger durante las próximas semanas, Mora prefirió ser cauto hasta ver los primeros rendimientos, pero sí indicó que se espera una «cosecha magnífica» en todos los aspectos, ya que destacó que se prevé una subida en los rendimientos debido a la incorporación de las nuevas plantaciones que se han venido realizando durante los últimos años. «Tiene muy buena pinta, pero será importante lo que ocurra en el clima durante la próxima semana. Pero si hace calor y llueve un poco podemos tener una gran vendimia». 

Por su parte, el director técnico de la DO Ribera de Duero, Agustín Alonso, manifestó que no ha habido ningún tipo de problemas sanitarios durante toda la campaña y que las condiciones meteorológicas han hecho que la uva vaya con «unos días de adelanto» con respecto a una campaña normal. «Tenemos ahora mismo un buen desarrollo de las vides  y lo que hemos podido ver es que se trata de un buen año».

En este caso, Alonso sí indicó que la falta de precipitaciones y que las plantas «han notado» la ausencia de agua. «En algunos casos, las vides han estado paradas» y, por eso, prefirió mostrarse cauto  en referencia al «comportamiento final» que tengan las uvas. «Ahora mismo estamos en fase de envero y todavía es prematuro asegurar el comportamiento en vendimia», destacó. 

El director técnico sí afirmó que las condiciones de salud «son inmejorables» y adelantó que la vendimia «es buena» a estas alturas del año, aunque matizó que la cantidad de uva recogida dependerá de las lluvias que se puedan registrar en septiembre. «Algo de lluvia la verdad es que vendría muy bien para terminar de cerrar el ciclo. Sería bueno para aumentar el tamaño de las uvas y los kilos recogidos». 

El responsable de la Asociación Empresarial de Bodegas Acogidas a la Denominación de Origen Ribera del Duero, Iker Arroyo, apuntó que  los racimos cuentan con un estado sanitario «excelente», aunque sí es cierto que «están ahora mismo un poco más pequeños que otros años como consecuencia de la falta de lluvias». 

A FINALES DE SEPTIEMBRE

Sobre el comienzo de la vendimia, aseguró faltarán unos 40 días para el arranque, aunque también matizó que este tiempo se puede acortar en el caso de que no se registren más precipitaciones este tiempo se puede acortar. «Al ser un año seco, no hemos tenido ningún problema sanitario y la calidad de la uva es «inmejorable». Por eso, a estas alturas y cuando falta algo más de un mes para el comienzo de la vendimia, las bodegas prevén que la elaboración de los vinos será muy buena debido a las condiciones de las uvas. 

Arroyo no quiso hablar por el momento de precios de las uvas en Ribera del Duero. «Aún es pronto para saber el precio que tendrán las uvas». 

En el caso de Cigales, las bodegas generalizarán la cosecha en torno al día 15 de septiembre, más o menos. «Puede que el día 20 todas las bodegas estén ya trabajando», comentó el gerente de Cigales, Raúl Escudero. Las expectativas del Consejo Regulador son que se alcancen los 8,5 millones de kilos de uva dentro de la denominación, aunque siempre se recoge más cantidad  que va destinada a otras zonas. «Estamos dentro de un proceso normal de envero y maduración como ha ocurrido otros años». 

Escudero sí diferenció con respecto a otras campañas el perfecto estado de la uva debido a la escasez de precipitaciones. «Las pocas precipitaciones que hemos tenido nos han dejado una uva espectacular». El gerente indicó que uno de los problemas que a los que se enfrentan tanto las bodegas como los viticultores de la zona es la plaga de conejos. Los animales pueden representar una merma significativa en la cosecha de este año.

En definitiva, las tres denominaciones de origen esperan una vendimia con una uva en perfectas condiciones, que pueda proporcionar a las bodegas vinos de elevada calidad.