La Dirección de Renault accedió este jueves a que el nuevo convenio colectivo se extienda durante cuatro año, frente a los dos que quería inicialmente, pero sin aumentar los costes especialmente durante los dos primeros años para lograr que lleguen nuevos productos a las factorías españolas. 

La empresa y los sindicatos retomaron hoy la mesa negociadora, que fijó nuevas reuniones para los próximos 28 y 29 de enero, y sirvió para desgranar de nuevo las opciones que tiene España dentro del Plan Renaulution. La Dirección de Renault transmitió nuevamente la importancia de cerrar la negociación de este convenio colectivo "cuanto antes" para poder optar a la adjudicación de los nuevos productos del Plan. No obstante, recordó la importancia de acompañar la estrategia Renaulution de la compañía, especialmente los primeros dos años en los que Renault no puede incrementar los costes.  

La reunión se celebró en el hotel Lasa Sport de Valladolid y los sindicatos insistieron en que es preciso garantizar la carga de trabajo antes de suscribir el acuerdo, porque de momento las palabras de la empresa “no significan que ya les hayan sido asignados a las fábricas de España, sino que tienen grandes posibilidades para lograrlo”, con indicaron desde CCOO.

Así, este nuevo plan industrial se adjudicaría a los centros de trabajo españoles, “siempre y cuando que se cumplan las condiciones de competitividad exigidas por el Grupo Renault”. En este sentido, los sindicatos elaboraron una plataforma unificada y mantienen su exigencia de que si quiere acuerdo “deberá comprometerse” con su futuro y eso solo pasa “con proyectos y productos”.

UGT recordó a la empresa que todas las negociaciones estarán condicionadas a la “adjudicación efectiva del Plan Renaulution a España, por parte de la Dirección General del Grupo” y “cualquier acuerdo pasa por que los compromisos de carga de trabajo se cumplan por parte de la empresa”. La organización considera que algunas de las propuestas de la Dirección en este Convenio “no tienen ningún tipo de justificación, ni siquiera en momentos de crisis como estos”, por lo que planteará alternativas. 

CCOO advirtió, en la misma línea, que las pretensiones de la dirección con su plataforma, presentada en la negociación, “son totalmente desorbitas y, que éstas deben ser responsables con la realidad y el esfuerzo que la plantilla de Renault España viene haciendo durante décadas”. “Los trabajadores no nos merecemos, después de tantos años de duro trabajo, esta batería de recortes y esfuerzos que se nos pide desde la empresa. Lo que nos demandan, a priori, hace totalmente inviable un acuerdo razonable”, sostuvieron, para defender que “nos deben dar una respuesta ya para que el futuro de la compañía en España se pueda sustentar. Este sustrato debe basarse en el crecimiento, en la mejora y reconocimiento de nuestro trabajo.

La secretaria de Trabajadores Unidos, Miriam Largo, criticó duramente que la empresa quiera congelar salarios; elevar la jornada de 220 días más tres de competitividad; una nueva categoría de entrada; elevar la flexibilidad en la bolsa de horas y turnos; y un nuevo criterio de la prima ligada al absentismo. 

En este sentido, sentenció que los trabajadores no tienen que negociar planes industriales y su derechos “no pueden usarse como moneda de cambio en la adjudicación de futuros productos”. La sindicalista criticó que lo único que expuso hoy la empresa fue “una velada amenaza o chantaje a la representación para admitir sus exigencias”.

Opciones para España

El director de Recursos Humanos de Renault España, José Antonio Rodríguez, se encargó de repasar en la Comisión Negociadora d las grandes líneas del Plan Estratégico Renaulution, haciendo una especial mención a los posibles productos que podrían llegar a las fábricas españolas si se logra un acuerdo "equilibrado que ayude a mejorar la competitividad de las mismas".

En este sentido, José Antonio Rodríguez señaló que la Factoría de Palencia podría recibir hasta 3 carrocerías del nuevo vehículo HHN y la Factoría de Valladolid un nuevo vehículo de la plataforma B; en ambos casos se trataría de vehículos híbridos. 

La Factoría de Motores, por su parte, recibiría el motor HR12 y las evoluciones del mismo y la Factoría de Sevilla una nueva caja de velocidades. Estos dos órganos mecánicos serían también híbridos, lo que posibilitaría a las fábricas de mecánica españolas introducirse en la órbita de la nueva movilidad.

Asimismo, se recordó que toda esta carga de trabajo implicaría la consolidación de la Ingeniería en España -que se especializaría en el desarrollo de la tecnología híbrida y las nuevas movilidades- y que la sede de Renault en España continuaría estando en Madrid.