Asaja reivindicó al colectivo ganadero como “motor económico y social” dentro del entorno rural de Castilla y León, con motivo de la celebración mañana de la festividad de San Antón, protector de los animales y patrón de los ganaderos. Recordó que el sector aporta el 50 por ciento de la producción final agraria en la región, además de que requiere de “muchos sacrificios” por parte de sus profesionales, que soportan “una gran parte de las inversiones que se hacen en el campo, genera mano de obra asalariada y lucha cada día contra infinidad de trabas administrativas”, recordaron a través de un comunicado.
Desde un punto de vista reivindicativo, Asaja incidió en la importancia de la recuperación de unos precios por la leche de oveja y de vaca “que permitan cubrir los costes y un legítimo margen de beneficio”, por lo que también se llamó a la reflexión de aquellas personas que “desde las ciudades” se oponen a la implantación de nuevas granjas porque “todos los proyectos que se aprueban, cumplen con una legislación vigente, que es de las más exigentes del mundo”, apostillaron.
Igualmente recalcaron que el sector ganadero, por encima del agrario, ocupa “todo el territorio de Castilla y León” al ser casi “el único” en zonas “más desfavorecidos o de montaña” y que está fijando opblación en el medio rural, al ser una actividad que requiere de la presencia física del ganadero durante todos los días del año. De la misma manera, en una región dedicada mayoritariamente a una agricultura de cultivos herbáceos extensivos, Asaja puso en valor un sector ganadero al que va destinado casi el cien por ciento los cereales y forrajes, transformándolos en productos “de más valor”, como son la carne y los lácteos, que están abriéndose “importantes mercados” dentro y fuera de la Unión Europea.