El sector patatero cierra una campaña «aceptable»

P. Velasco
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Los productores aconsejan a los agricultores ser previsores de cara al próximo año, ya que se prevé una mayor cantidad de patata francesa en el mercado

Campo de cultivo de patatas en la provincia de Burgos. - Foto: Daniel Canas

La campaña de la patata da sus últimos coletazos en la Comunidad, aunque desde la Asociación de Productores de Castilla y León la dan por finalizada al quedar solo en la tierra algunas variedades tardías que prácticamente se han perdido con las heladas y las lluvias. Su presidente, Eduardo Arroyo, explica que el arranque se paralizó hace diez o quince días, «porque ya ha terminado en muchas zonas de la Comunidad, aunque en algunas todavía se finaliza con la patata de invierno, retrasadas en exceso por las lluvias».

Las heladas que se registran ya en diciembre están complicando que estas variedades tardías, algunas de piel roja o la agria, lleguen al mercado. Ante esta situación, Arroyo da por prácticamente finalizada la campaña, que califica de «normal y aceptable» para el agricultor con precios buenos para las variedades blancas entre los 20 y los 30 céntimos, y un poco menos para las rojas.

Esta situación también se ha visto beneficiada por un aumento de la producción un 15 por ciento respecto al año pasado, lo que ha cerrado una campaña «con los agricultores bastantes satisfechos».

Arroyo confía en que las buenas perspectivas animen a que el próximo año se siembre más superficie que este, aunque recordó a los profesionales que la próxima campaña entrará probablemente más patata francesa, ya que Francia no va a poder usar en 2020 el clorprofam, también conocido como CIPC, ya que finaliza el año de moratoria del que disponían. «El problema puede ser que si sacamos nuestro producto a la vez se puede producir un atasco o embudo, que los agricultores castellanos y leoneses deben tener en cuenta», explicó Eduardo Arroyo. «Ese es el mensaje que vamos a lanzar a los agricultores, que no podemos meter más producto en el mercado a la vez que Francia», indicó.

Además, advirtió de que a la hora de sembrar se debe tener cuidado con las variedades elegidas e intentar repartir por ciclos de arranque para no cargar toda la patata en un solo ciclo, o temprana o tarde y «atascar el mercado en un momento puntual».

Interprofesional

Arroyo confía en que finalmente la Interprofesional de la Patata vea la luz a principios de año, entre enero y febrero de 2020, tras reactivarse los contactos entre la Consejería de Agricultura y el resto de implicados: productores, Urcacyl, organizaciones agrarias y empresas. «Parece que hemos retomado el tema y será la Consejería la que encabece el proyecto para que sea un realidad a primeros de año», comentó el presidente de la Asociación de Productores de Patata de Castilla y León.

Las negociaciones para la constitución de la Organización Interprofesional de la Patata de Castilla y León (Oipacyl) comenzaron hace cuatro años entre los diferentes colectivos implicados. La regulación permitirá que el sector cuente con una herramienta que vele por el buen funcionamiento de la cadena alimentaria, ejecute actuaciones que mejoren la transparencia de los mercados, promueva medidas para regular la oferta y mejorar el equilibrio de producción y realice labores de promoción del producto que permitan aumentar su venta.