La hamburguesa más conocida de Las Delicias

Manuel Belver
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El restaurante Carmelo's revela los secretos de su plato estrella

La hamburguesa más conocida de Las Delicias - Foto: Jonathan Tajes

Aunque muchos conocieron sus manjares hace unos años cuando realizaron un concurso en el que una treintena de comensales trataban de comerse, cada uno, una hamburguesa de dos kilogramos en menos de una hora, la realidad es que Carmelo’s ya era conocido y reconocido por este típico plato, vinculado en ocasiones a comida rápida, desde hacía algo más de tiempo.

Ubicado en Las Delicias, en la calle de su mismo nombre, Carmelo, esta cervecería y hamburguesería lleva más de una década despachando sus panes artesanos o de brioche con carne de buey, ternera, pollo... 

Hace seis meses ha cambiado de manos. Atrás quedan sus anteriores dueños, Miguel y Saúl, y ahora se abre una nueva etapa con Alejandro Sanz al frente. «Miguel y Saúl son amigos. Ellos llevaban tiempo queriéndolo dejar. Y yo vengo de trabajar en la hostelería, así que di el paso», señala Sanz, que ha mantenido a Ana al frente de la cocina, una de las claves del negocio.

A pesar del cambio de manos, la esencia y las hamburguesas siguen siendo su principal característica. Aunque habrá cambios. De momento los está habiendo poco a poco, de cara al público, aunque entre bambalinas, en los fogones, se está cocinando una nueva carta, en la que se pretende ofertar entre 15 y 16 hamburguesas, incluida una de lechazo que, aunque esto lo dicen en privado, ya han dado a probar a algunos de los clientes amigos y más asiduos: «Lo que queremos es que haya variedad, y se puedan encontrar de ternera, buey, lechazo, pollo, vaca vieja, vegetal...».

«Una de las claves del éxito puede ser la simplicidad. Si alguien busca una hamburguesa rústica de toda la vida no se va a un restaurante de otra cadena, si no que se viene aquí», señala Alejandro Sanz, encargado también de preparar algunos platos de Carmelo’s.

Porque, aunque la hamburguesa es su seña de identidad, este establecimiento cuenta también con una carta en la que se pueden encontrar alitas, fingers, una cata de salchichas alemanas, rabas... «y en breve más de una veintena de platos, para ampliar esa oferta». 

Abierto para comer y cenar, desde las nueve de la mañana y hasta las doce de la noche (la una los fines de semana) otro de sus fuertes está en el vermú y en poder encontrar casi una veintena de pinchos para aquellos que quieren reponer fuerzas al mediodía: «Casi diría que tenemos más gente entre semana, con las personas del barrio, que en fin de semana, aunque cada vez viene más gente a esa hora del mediodía».

Con una capacidad para unos 35 comensales, más una terraza cubierta, un cliente puede comer una hamburguesa, «con sus patatas fritas», por entre 6,90 y 8,40 euros. El pan, o artesano de cristal al horno de piedra o de brioche, puede ser uno de sus secretos, aunque el principal está en la parrilla con piedra volcánica. «Y en conseguir que la carne esté hecha por fuera y jugosa por dentro», aseguran desde el local.

En pleno barrio de Las Delicias, sus clientes, por supuesto, son de la zona, pero cada vez notan más que vienen de otros barrios e incluso de algunos pueblos de la provincia.

Hace seis años se dio a conocer, por si hacía falta, por aquel concurso en el que unos cuentos atrevidos trataron de comerse una hamburguesa de unos dos kilogramos. Hoy le están dando una vuelta de tuerca al negocio. Y tienen en mente hacer hamburguesas por nacionalidades: alemana, japonesa, thailandesa...