La subida del IVA al azúcar hace peligrar unos 5.500 empleos

R.G.R
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El sector de la remolacha está «al límite» en la provincia por falta de rentabilidad y critica al unísono la campaña contra el consumo de azúcar por parte del Gobierno

Camiones cargados de remolacha esperando para entrar en Acor.

La subida del 10 al 21% del Impuesto del Valor Añadido (IVA) a las bebidas azucaradas propuesta por el Gobierno pone en jaque unos 5.500 puestos de trabajo relacionados, directa o indirectamente, con el sector en Valladolid. Productores, industria y Junta de Castilla y León tienen claro que si se consuma esta medida puede suponer «la puntilla» para un sector que atraviesa momentos delicados por el bajo precio del azúcar en los mercados y los limitados beneficios para los cultivadores. El director general de la Sociedad Cooperativa Agropecuaria (Acor), José Luis Domínguez, manifiesta que esta subida recaudatoria puede tener efectos económicos y sociales muy importantes para el sector. «Se trata de una medida para recaudar». 

Domínguez aseguró que «no está demostrado» que las medidas fiscales contra un determinado alimento tengan efectos con la obesidad infantil o tengan consecuencias beneficiosas para la salud de la población. También tuvo palabras para la compañía lanzada por el Gobierno que afirma que el azúcar mata. «Es un mensaje erróneo». Domínguez descarta que esta posible subida de los impuestos al azúcar suponga una bajada del precio que paga a sus socios por tonelada de remolacha. «El precio está asegurado en 42 euros hasta 2027, pero el problema reside en que la incertidumbre que se genera con este tipo de noticias lleve a muchos remolacheros a abandonar el cultivo. Y además, esta circunstancia puede afectar a otros segmentos como la patata, el maíz o la alfalfa».

El director general hizo hincapié  en el «mal momento» que atraviesa el sector, que ha tenido que soportar recortes promovidos desde la Unión Europea y recordó que Acor y Azucarera «no son rentables» sin unas 25.000 hectáreas de remolacha sembradas en la Comunidad. 

Castilla y León y, fundamentalmente Valladolid, será la zona de España más castigada, tanto por una posible subida de impuestos como por la campaña de azúcar mata del Gobierno. Valladolid es la provincia de España que cuenta con mayor número de hectáreas de todo el país, aunque el sector vive durante los últimos años un claro declive tanto en el número de cultivadores como en superficie.    

En concreto, y según los datos proporcionados por la Consejería de Agricultura y Ganadería a este periódico, el número de agricultores que se dedican a la remolacha ha ido reduciéndose de forma continuada durante los últimos años al pasar de los 1.617 que trabajan con la remolacha en el año 2020 a los 831 que lo hacen en la actualidad. Prácticamente, la mitad de los remolacheros han abandonado el cultivo por un motivo, la falta de rentabilidad. 

La remolacha llegó a ser en Valladolid un cultivo social, una circunstancia que en la actualidad se ha perdido. Pero no ha sido solo en Valladolid, sino que en el conjunto de la Comunidad ha ocurrido lo mismo. En Castilla y León había 6.286 agricultores dentro del sector hace una década, mientras que este número ha bajado hasta los 2.916 en la actualidad, lo que supone un descenso del 53,6 por ciento.  

Superficie. En cuanto al número de hectáreas sembradas ocurre exactamente lo mismo, una caída de la tierra dedicada a este cultivo. En el año 2006 eran 12.947 hectáreas a la remolacha, mientras que este año han sido 5.733 las que se han dedicado al cultivo de este tubérculo, un descenso del 55,7 por ciento. Más de la mitad de la superficie cultivada de remolacha hace casi quince años ahora se dedica a otros cultivos, pero sin que exista una alternativa claro al cultivo ni puede ofrecer una rentabilidad como la que aportó en su momento la remolacha en toda la provincia.