La avenida de Burgos va camino de convertirse en una gran zona de servicios con la implantación de un nuevo supermercado y de una gasolinera ‘low cost’, que se unen a la ya amplia oferta existente en ambos casos. Por un lado esta arteria de entrada a la capital pasará a ser un ‘gran centro comercial’ con la instalación de algunas de las principales marcas de supermercados. Y por el otro, está a punto de terminarse la séptima estación de gasolina en apenas 1.300 metros. 

Eso hará de esta parte de la ciudad, en clara expansión con la futura construcción de 1.200 pisos en la ampliación del barrio de Puente Jardín desde la calle Eneldo y el antiguo edificio Uña, una de las zonas con mayor oferta de una parte del sector servicios. 
Así, a las tres medianas superficies que actualmente ya operan en esta arteria de entrada a la ciudad, Gadis, Mercadona y Aldi, se unirá en breve Lidl, que en diciembre ya obtuvo la licencia para su próxima apertura.

De esta forma, la cadena de supermercados alemana abrirá su cuarta tienda en Valladolid (ya tiene en avenida de Santander, avenida de Salamanca y en calle Teide). En principio se ubicará en la esquina de la calle Peseta, calle que unirá Puente Jardín con la avenida de Burgos y que aún está sin inaugurar. Concretamente se situará en esta última, en la avenida de Burgos Sector 5 Parcela 1-2,1.

Un ‘súper’ y otra gasoliner, nuevos servicios en La Victoria - Foto: Jonathan Tajes

Con ese instalación serán cuatro las medianas superficies que darán servicio a esta zona de la ciudad, de futuro crecimiento en el sector 5 y la ampliación de los barrios de La Victoria y Puente Jardín.

Uno de los primeros en instalarse fue el Grupo Gadisa, que abrió en 2006 su, por entonces, 14º supermercado en Valladolid, con 1.283 metros cuadrados y un aparcamiento gratuito para los clientes con capacidad para 55 vehículos. Costó 1,8 millones de euros. La misma cadena tiene otro centro en la esquina de esta avenida con la calle Victoria.

Mercadona reinauguró, invirtiendo cerca de un millón de euros, el pasado verano de 2019 su tienda, con entrada por paseo del Río Obregón y avenida de Burgos. Con 1.500 metros cuadrados y 78 trabajadores, dispone de un aparcamiento de 122 plazas. Cuenta con 17 centros en la capital.

El último en abrir sus puertas fue el de la cadena de supermercados Aldi, que inauguró en noviembre de 2018 su tercer supermercado en Valladolid. La tienda dispone de 1.200 metros cuadrados de superficie comercial y 160 plazas de aparcamiento disponibles.
El alcalde de Valladolid empleó esa apertura para destacar la «pujanza económica» de la ciudad, recordando que «cada vez son más frecuentes» este tipo de inauguraciones. Y con el futuro Lidl serían ya cuatro las ofertas para el nuevo barrio.

A esta oferta de los ‘súper’ se añade la de las gasolineras, que verán aumentadas su número en próximas fechas con la apertura de una ‘low cost’ en el número 50 de esta avenida, entre Megasofá y Casvisa (Iveco). La obras, «para unidad de suministro de combustible con lavadero manual de vehículos en régimen de autoservicio y con vados», dejan ya ver la estructura de este nuevo emplazamiento destinado al suministro de combustibles, bajo el paraguas de Noguera Combustibles, que será el séptimo en poco más de un kilómetro (quinto en los números pares). Shell, Repsol (en su caso dos estaciones), Cepsa, Galp y Gasexpress son las cinco compañías que ya operan en esta avenida, a las que se unirá en próximas fechas una sexta, que ampliará la oferta que ya de por sí es extensa, con otra Cepsa en el Puente Mayor, una Varcárcel dentro de Mercaolid y una Repsol en la esquina de Centrolid.

La avenida de Burgos, tradicionalmente considerada una calle casi de las afueras de Valladolid, con la oferta de concesionarios, tiendas de muebles, talles de coches... pasará a ser no solo la entrada principal de la zona noreste sino una gran superficie comercial para muchos de los nuevos vecinos que pasarán a residir en los edificios que inundarán este sector 5 de la capital.

A ello ayudará la mejora de las comunicaciones, con la calle Eneldo –ya abierta–, Peseta –terminada y que no tardará en inaugurarse– y otras dos vías, como se recoge en las páginas de este periódico –una de las mismas ya prácticamente concluida–. También ayuda la unión con el barrio de la Rondilla, realizada en su día a través del puente de Santa Teresa.

El PGOU impide una gran superficie. Lo que, por el momento, no se construirá en la zona es una gran superficie, al estilo Ikea, ya que las directrices urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prohiben su implantación.