Los sindicatos denuncian que 120.000 trabajadores son pobres

SPC
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UGT y Comisiones Obreras exigen salarios decentes y un nuevo marco de relaciones laborales que permita reducir la temporalidad actual del 15 por ciento y una bajada del paro juvenil (32,4 por ciento)

Faustino Temprano (UGT) y Vicente Andrés (CCOO) presentan las iniciativas con motivo de la jornada mundial por el trabajo decente. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

Los secretarios autonómicos de CCOO y UGT, Vicente Andrés y Faustino Temprano, respectivamente, denunciaron ayer que 120.000 trabajadores de la Comunidad, el 11,5 por ciento de los ocupados, se encuentran en situación de pobreza y exigieron un nuevo marco de relaciones laborales y salarios decentes. Ambos sindicatos anunciaron una concentración a mediodía de hoy en la Plaza de Madrid de la capital vallisoletana con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

Temprano y Andrés exigen políticas de empleo que permitan reducir la temporalidad actual del 25 por ciento y el 16,4 de parcialidad; junto a una bajada del desempleo juvenil que en estos momentos alcanza el 32,4 por ciento en menores de 25 años. Asimismo, reclaman responsabilidad a la patronal para recuperar la negociación colectiva como elemento de redistribución de la riqueza así como alcanzar un Salario Mínimo Interprofesional que sea al menos el 60 por ciento de sueldo medio en España. A todo ello suman un necesario avance en la protección de las más de 360.000 personas en riesgo de pobreza que hay en la Comunidad.

Vicente Andrés puso de relieve la situación de «alarma» que se vive en Castilla y León tras la crisis generada por la covid, con un 20 por ciento de economía sumergida, miles de trabajadores sin protección social, y otros 120.000 que tienen ingresos por debajo del umbral de la pobreza, 9.226 euros anuales.

El dirigente sindical puso sobre la mesa la necesidad de una «cambio radical en el modelo de relaciones laborales» porque «hay mucha gente en precario y sobreexplotada», una modificación con la derogación de la reforma actual que se debe plasmar, aseguró, antes de finales del año. «Hay muchos colectivos con trabajos indecentes y eso se corrige con normativa laboral», aseguró.

Andrés apeló a «dignificar el mundo del trabajo» con salarios decentes y exigió que el SMI alcance los 1.050 euros en el año 2022. «No es aceptable que los empresarios protesten por una subida de 15 euros en el SMI».

Por último, advirtió de la necesidad de actualizar la normativa sobre prevención de riesgos laborales, porque el aumento de actividad vendrá acompañado, dijo, por un incremento de la siniestralidad sino se adoptan medidas, según informa Ical.

Por su parte, Faustino Temprano puso de manifiesto que la pandemia «ha devastado el empleo» y exigió políticas a todos los gobiernos, desde en central pasando por el autonómico y los locales, sobre acuerdos alcanzados en el Diálogo Social, «una herramienta imprescindible». El ugetista apeló a lograr un empleo de calidad ante el «alto índice de precariedad» existente y defendió medidas como los apoyos a los ERTE, para evitar la destrucción de empleo.

Reforma laboral.

El líder sindical consideró esencial la derogación de la reforma laboral, porque es necesaria «una nueva estructura» del mundo del trabajo que fomente nuevos modelos de contratación. Asimismo, apuntó hacia la patronal empresarial para reflotar la negociación colectiva y aprovechar la subida del SMI para elevar las categorías salariales en una autonomía donde las retribuciones «están muy por debajo de la media». «Es un momento oportuno para lograr un empleo justo, con derechos y salarios dignos», resumió Temprano.

Para finalizar, demandó a la Junta que negocie ya los presupuestos para 2022 e incluya partidas para lograr empleos justos. Asimismo, apeló a que los fondos europeos se orienten a mantener y crear empleos de calidad y compatibles con los objetivos medioambientales.