La CDU apuesta por la continuidad con la candidata de Merkel

SPC
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Annegret Kramp-Karrenbauer se impone por la mínima en el congreso de los conservadores y liderará la formación con vocación centrista y huyendo de las posiciones más extremistas

La CDU apuesta por la continuidad con la candidata de Merkel - Foto: KAI PFAFFENBACH

La canciller de Alemania, Angela Merkel, puso ayer punto final a sus 18 años de liderazgo de la Unión Cristianodemócrata (CDU), un partido identificado durante décadas con los patriarcas Konrad Adenauer y Helmut Kohl y al que despojó de los esquemas del conservadurismo tradicional.

Seis semanas después de anunciar su retirada al frente de la formación, y firme en su propósito de seguir como jefa del Ejecutivo hasta el final de la legislatura -previsiblemente, en 2021- Merkel entregó el relevo de la Presidencia de la CDU a Annegret Kramp-Karrenbauer, representante de la vía continuista y considerada la sucesora natural de la mandataria.

AKK, como se le denomina en Alemania -también es conocida como miniMerkel por su semejanza ideológica con su predecesora-, se impuso ante el congreso del grupo democristiano, que se celebra en Hamburgo, por el escaso margen de 517 votos (un 51,8 por ciento) frente a los 482 (un 48,2 por ciento) que obtuvo el aspirante del ala derechista, Friedrich Merz, quien amenazaba con romper la tendencia moderada vivida en los últimos años.

Su victoria se produjo en la segunda vuelta y tras quedar descartado en la anterior el ministro de Sanidad, Jens Spahn, crítico como Merz hacia la línea de Merkel.

En su presentación ante los delegados, la centrista Kramp-Karrenbauer había pedido al partido «coraje» para asumir los desafíos a que se enfrenta, mientras que Merz abogó por recuperar el electorado que se había ido hacia la ultraderecha y a adoptar un perfil más claramente conservador.

AKK aludió, asimismo, a la caída de electorado que sufren los partidos mayoritarios, tanto del bloque conservador como de los socialdemócratas. Destacó en ese punto que la fortaleza de la CDU es de gran relevancia «para Alemania y para el conjunto de Europa», mientras que su principal rival en la pugna por la Presidencia del partido incidió en que el suyo era el último «gran partido democristiano» que queda en la UE.

Antes de las intervenciones de los candidatos, Merkel pronunció el que fue su último discurso como líder de la CDU, quien lanzó una llamada a la cohesión en sus filas.

Recordó ahí la canciller que asumió las riendas de la formación 18 años atrás, entonces en una «situación muy difícil para el partido», por el escándalo de financiación irregular que se reveló bajo la denominada «era» Helmut Kohl. Costó «superar» esa situación, prosiguió, y el desafío ahora es «mantenerse y liderar unidos», siempre desde la vocación centrista que caracteriza a la CDU.

tres raíces. La vencedora llega al cargo, precisamente, para defender lo que llama las «tres raíces del partido» -la conservadora, la socialcristiana y la liberal- «sin abandonar el centro». Su elección es una apuesta por la renovación dentro de la continuidad. Designada secretaria general de la formación en febrero, siempre ha abogado por mantener las esencias conservadoras, sin que nadie lo arrastre a los extremos.

Su rechazo abierto al matrimonio homosexual la emparenta con el ala más a la derecha, pero sus convicciones en política económica y social, como su defensa del salario mínimo o de las cuotas de mujeres para fomentar la igualdad en las empresas, le distancian de ellos.