«No tenemos motivos para sentirnos inseguros en el Sáhara»

M.B
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Rufo Martín, presidente de la Asociación Amigos del pueblo Saharahui en Valladolid, lleva desde el 29 de noviembre en los campamentos del Sáhara, a donde Exteriores aconsejó no ir por amenaza terrorista: «Aquí todo está igual que siempre»

«No tenemos motivos para sentirnos inseguros en el Sáhara»

Normalidad. Y lo repiten varias veces. Eso es lo que están viviendo desde el pasado 29 de noviembre seis familias vallisoletanas que viajaron con la Delegación del Sáhara de Castilla y León a los campamentos de refugiados saharauis. «No tengo motivos para sentirme inseguro», apunta Rufo Martín, presidente de la Asociación Amigos del pueblo Sahara?ui en Valladolid, presente en el desplazamiento que regresará este domingo a casa.

Él lleva varios años haciendo este mismo viaje. Justo antes de Navidades. Visitando a las familias que tienen allí. Por eso habla con peso: «La diferencia es que esta vez se ha hablado en la prensa de estos viajes pero con información negativa. Mas bien perjudicial, no digo que sea cierta o falsa, pero sí perjudicial», aclara desde uno de la media docena de campamentos que visitan las familias vallisoletanas, el de El Aaiún. Su avión fue el primero en salir en esta remesa. Precisamente el día después de que saltaran las alarmas con un anuncio del Ministerio de Exteriores desaconsejando viajar a los campamentos saharauis ante un posible atentado yihadista contra españoles en el Sáhara. «No podemos prohibir que se viaje a los campamentos, pero tenemos que advertir del riesgo», llegó a decir el ministro de Exteriores español, Josep Borrell. Estas informaciones contrastaban con las llegadas desde la zona, en las que hablaban de una advertencia injustificada.

Las familias vallisoletanas, como otras muchas de la Región, viajaron, como hacen todos los años. «Tenemos constancia de que una finalmente no lo hizo, pero por un problema diferente de uno de los hijos», recuerda Rufo Martín, que aclara que esos viajes llevan meses de planificación para obtener todos los visados. «A cualquiera que no haya venido nunca le puede inquietar, pero a los que ya hemos venido muchas veces... ya sabemos lo que nos vamos a encontrar», aclara desde la zona Martín, señalando que todo lo que se está analizando como inhabitual es algo normal: «Las medidas de seguridad, como ir siempre acompañados por saharauis; no poder salir de los campamentos cuando cae el sol o recibir visitas de algunos policías en las casas donde hay familias españolas, son habituales. Han pasado siempre».

«No tenemos motivos para sentirnos inseguros en el Sáhara»«No tenemos motivos para sentirnos inseguros en el Sáhara»Por eso, sin entrar a valorar la veracidad de las informaciones, sí piden tranquilidad y calma: «Usar esas normas ahora como argumento para sostener esas amenazas está fuera de lugar». Él mismo se ha desplazado, por su condición de presidente de la Asociación y para visitar a sus familias, por varios campamentos y asegura que todo es normal, «como de costumbre».

«Las familias están de visita, de compras, se ve a los coches de los cooperantes. No hay nada fuera de lo normal salvo esas informaciones», concluye.

Una casa de enfermos en Valladolid

La Asociación Amigos del pueblo Saharahui mandó a principios de noviembre una caravana con material, además de conseguir un par de líneas de ayudas por parte del Ayuntamiento. Una económica, alrededor de 8.000 euros, que destinarán a alimentos; y otra sanitaria. Así se abrirá en breve la llamada Casa de Enfermos, un piso cedido por la ciudad, para acoger a aquellas personas que no puedan ser atendidas en los campamentos o en Argelia, y sí tengan posibilidad de cura en España. Serán tratadas en el hospital y tendrán esa casa como lugar de alojamiento mientras tengan que estar atendidas.