Entre enero y junio, la corporación contabilizó un volumen de ingresos de 60,45 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 5,5% en comparación con los 64,02 millones de euros facturados en dichos meses de 2018.
De este total, 8,83 millones de euros correspondieron a ventas localizadas en España, un 14,6% del conjunto de ingresos, mientras que los 51,62 millones restantes (85,3%) estuvieron vinculados a las exportaciones, informa Europa Press.
La compañía cerró el primer semestre del ejercicio actual con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 9,53 millones de euros, un 8,8% de retroceso respecto al período comprendido entre enero y junio del año precedente (10,45 millones de euros).