La rectora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), Imelda Rodríguez Escanciano, ha fijado como retos "fundamentales" para este año modernizar y "oxigenar" las titulaciones a través de un plan centrado en desarrollar las capacidades emocionales del alumnado de cara al mundo laboral y conseguir que la institución llegue a su etapa de "madurez" con la capacidad de "formar líderes".

Rodríguez ha calificado estas cuestiones como prioridades para este nuevo ejercicio, para el que, además y frente a la "absoluta" inestabilidad política, reclama la puesta en marcha de la Ley de Universidades y una apuesta por la innovación, que se ha frenado "en seco" ante la falta de consenso político.

Tras un año "muy esperanzador" y "brillante" para la institución, en el que se ha mantenido un aumento "muy significativo" en la incorporación de nuevos estudiantes, el "éxito" de acogida de su primer programa de doctorado --centrado en la salud-- o la apuesta por la "superespecialización", la rectora mira al futuro con la vista en un plan de ordenación y transformación de las titulaciones.

Este plan, según ha precisado, pretende modernizar y actualizar los grados y másteres para que sean "completamente válidos en el mercado" a partir de potenciar las capacidades emocionales y de aptitud, pues cuando los egresados se integran en una empresas a veces "no están los suficientemente preparados" en este aspecto.

"Si nosotros hemos sido capaces de crecer de una manera increíble, ahora tenemos la responsabilidad de hacer algo con ese crecimiento, y es dar a nuestros estudiantes la posibilidad de convertirlos en líderes", ha aseverado, para fijar esta cuestión como otro objetivo a lograr ahora que la universidad llega a su "madurez".

Esto, como ha indicado, pasa por contar con el personal docente e investigador (PDI) "más preparado" y con una dimensión internacional "muy potente", así como por tener los "mejores" recursos, instalaciones, espacios para practicar y titulaciones pioneras.

TITULACIONES

En este sentido, ha abogado por tener las titulaciones "actualizadas al minuto" y ha avanzado que la institución se encuentra en una fase de estudio para concretar que nuevas propuestas se pueden sumar a la oferta educativa, siempre "muy próxima" a los que ocurre en el mercado empresarial, social y económico, y con el compromiso de impulsar Castilla y León.

A falta de articular propuestas concretas y de reuniones con la Consejería de Educación de acuerdo al "pacto de caballeros" del Mapa de Titulaciones, Rodríguez ha asegurado que estas nuevas titulaciones se desarrollarán de forma prioritaria en el área de salud y el foco en las poblaciones especiales, como las personas ancianas o con discapacidad.

El ámbito tecnológico será otro de los "fundamentales" y se apostará por las "combinaciones mágicas" y "revolucionarias" de los dobles grados, que van a tener "futuro", como ha apuntado la rectora, que también ha recordado que la oferta de la institución tiene un "cien por cien" de inserción profesional.

Por otra parte, la UEMC seguirá trabajando en la línea de abrirse a la sociedad, para lo que mantendrá su apuesta por el desarrollo del talento y el compromiso social, en cuyo marco se desarrollan clases magistrales o programas de voluntariado, acciones que repercuten en la promoción de los valores éticos y el pensamiento crítico y humanístico del alumnado.

Por otro lado, la rectora ha reclamado que la universidad privada, y en concreto la UEMC, tenga más valor que el que genera un beneficio público y ha llamado a la "solidez política" para garantizar la innovación educativa.

"La educación sí o sí debería ser un tema de Estado de verdad, apartada completamente de los vaivenes electoralistas y de las mochilas ideológicas", ha aseverado Rodríguez, al tiempo que ha abogado por llevar a cabo reformas para modernizar la educación y ha subrayado la necesidad de crear una nueva Ley de Universidades y trabajar de "forma conjunta".

En este aspecto, ha lamentado que esta inestabilidad se pueda cargar el progreso educativo "de un plumazo" y ha exigido a los políticos "acuerdo" para proteger la Educación y que España no se quede a "kilómetros" de países que están a la vanguardia en este ámbito y que, al mismo tiempo, avanzan hacia el progreso económico.