Paseos, deporte, viajes... la vida después de ser alcalde

R. Gris
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Paseos matutinos, tiempo para la familia, hacer deporte, viajes al extranjero... los exalcaldes de los ayuntamientos de la provincia cumplen cuatro meses lejos de los consistorios, con la tranquilidad de estar exentos de las cargas municipales

Paseos, deporte, viajes... la vida después de ser alcalde - Foto: Jonathan Tajes

El comienzo de una vida nueva sin tantas ataduras. Los regidores de los ayuntamientos de la provincia que decidieron dar un paso a un lado y no presentarse a las Elecciones Municipales del pasado 26 de mayo llevan más de cuatro meses fuera de sus puestos en las casas consistoriales después de ceder el bastón de mando. Cuatro años, ocho, doce, incluso algunos de ellos muchos más y siempre con las responsabilidades de encabezar los equipos de gobierno en sus municipios que se ‘cortaron’ de forma repentina por decisión propia para comenzar a disfrutar de días sin tantas preocupaciones, sin estar pendiente tanto de un horario, sin mirar el reloj...
Pueblos como Tordesillas, Arroyo de la Encomienda, Renedo de Esgueva, Corcos del Valle, Cigales, Portillo, Santovenia de Pisuerga y muchos otros cambiaron de regidor. Los ya exregidores llevan más de cuatro meses sin sus antiguas responsabilidades y todos ellos coinciden en señalar que han pasado a una vida mejor lejos de la vorágine diaria por el funcionamiento de sus consistorios, de las reuniones y los actos protocolarios. Han dejado incluso en algunas ocasiones la corbata para pasar a ropa más cómoda y han empezado a volver cotidianos hábitos saludables como la práctica del deporte. 
Matizan que ahora tienen tiempo para pensar las cosas, que han dejado atrás eso de ir corriendo a tordas partes y que ahora llevan una vida más tranquila, que les permite juntarse con los amigos, ir a ver a la familia, hacer viajes, rutas en moto, disfrutar de los amigos, de su pueblo. 
deportes y tiempo libre. Cada uno se decanta por una afición distinta. Algunos salen a pasear cada mañana, otros van a jugar al golf y otros no paran de hacer rutas diferentes cada fin de semana. Eso sí, todos ellos se muestran dispuestos a echar una mano a sus sucesores en el cargo, pero solo un consejo bajo petición. Ninguno pretende inmiscuirse en los asuntos de sus consistorios. Prefieren mantenerse alejados del funcionamiento diario y pensar en ellos mismos y en sus familias. Destacan que ahora sí tienen tiempo para «disfrutar de la vida» con sus seres queridos y dedicarles el tiempo que les han robado durante el pasado. Es algo que todos valoran, a lo que no están dispuestos a renunciar y, por ello, tienen claro que no van a regresar a la vida pública. Ahora tienen un tesoro al que aferrarse, el tiempo libre. 

Mariano Suárez (La Cistérniga)

«Todos los días, un paseo mañanero y luego a tomar un vino con los amigos»

Mariano Suárez (La Cistérniga).Mariano Suárez (La Cistérniga). - Foto: Jonathan Tajes

Nació el 3 de enero de 1954. Llegó a la Alcaldía de La Cistérniga en el año 2010 gracias a una moción de censura que encabezó y que contó con los votos a favor de su propio grupo, el PSOE (fue la lista más votada en las elecciones) y Candidatura Progresista (CPLC). Desde entonces estuvo inmerso sin descanso en el día a día del Consistorio y también en la cotidianidad del partido. Afirma que fueron años intensos, pero ahora todo ha cambiado. A sus 65 años está jubilado y está disfrutando de la vida. La Cistérniga sigue siendo su pueblo y no puede evitar continuar con esa vida social que ha tenidos siempre. 
Todos los días se levanta antes de las ocho de la mañana para disfrutar de uno de sus nuevos ‘vicios’. Se marcha a andar hasta las nueve y media. Un paseo que le ofrece un momento de tranquilidad por las calles del municipio y que le sirve para despejarse de todos estos años al frente del Consistorio. Después, regresa a casa para hacer las cosas típicas del hogar. Atender las tareas domésticas antes de bajar a los bares del municipio para disfrutar de la compañía de los amigos tomándose unos vinos. Después regresa a la hora de comer para después aprovechar el buen tiempo para echarse una siesta. Y por la tarde-noche una nueva salida. 
Ahora tiene tiempo para disfrutar de la familia y de los nietos, a los que puede ver con mayor frecuencia. No obstante, no ha perdido del todo el contacto con los asuntos de actualidad municipal y siempre que la alcaldesa se lo pide ahí está para dar su humilde consejo. 

Miguel Ángel Rosales (Corcos del Valle)

«Si decido volver, mi mujer me pone las maletas a la puerta de casa»

Miguel Ángel Rosales (Corcos del Valle)Miguel Ángel Rosales (Corcos del Valle) - Foto: Jonathan Tajes

Tiene claro que no volvería a la vida pública en un corto periodo de tiempo. Su salida del Ayuntamiento de Corcos del Valle le ha proporcionado una libertad que ahora mismo no cambiaría por nada del mundo y más teniendo en cuenta que está convencido de que su esposa le echaría de casa en el caso de que intentara regresar. Durante los ocho años que ha pasado al frente del Consistorio no ha dejado en ningún momento de trabajar en su puesto de funcionario como ingeniero agrónomo en la Consejería de Agricultura. «Por las tardes y los fines de semana era cuando tenía tiempo para hacer las cosas del Ayuntamiento». Por la mañana, su trabajo, y por la tarde llegaba el turno de los aspectos municipales. Ahora, todo eso ha cambiado. Sus dos hijos, de 28 y 25 años, están fuera de Valladolid «bien colocados» laboralmente y le toca disfrutar.
Su mujer, Begoña, también es funcionaria de la Junta y dispone de unos horarios laborales compatibles que les permiten salir a pasear, ir al cine, cenar fuera de casa... «Estamos viviendo una segunda juventud». Durante estos cuatro meses fuera del Consistorio han podido realizar viajes y han podido descubrir una nueva pasión. Se ha comprado una motocicleta y «todos los fines de semana» programan rutas para hacerlas sobre las dos ruedas. «No paramos nada en casa, todos los fines de semana vamos a un sitio u otro. La verdad es que estoy encantado de haberlo dejado y no tengo ningún pensamiento de regresar al menos en un periodo de cuatro u ocho años». 

Roberto Sánchez (Santovenia de Pisuerga)

«Duermo mucho mejor, no le doy vueltas a una idea toda la noche»

Roberto Sánchez (Santovenia de Pisuerga)Roberto Sánchez (Santovenia de Pisuerga) - Foto: Jonathan Tajes

El exalcalde de Santovenia de Pisuerga es un hombre inquieto por naturaleza. Siempre está pendiente de todos los aspectos relacionados con el pueblo y ahora sigue haciéndolo como concejal, aunque en menor medida. Estuvo solo cuatro años como regidor y nunca dejó su trabajo como profesor de ciclos formativos de informática en el Instituto de Educación Secundaria Julian Marías en el barrio de Parquesol. Lo hizo al considerar que su profesión necesita una constante formación. «Si estás un tiempo sin trabajar con ello al final volver a ponerte al día lleva mucho tiempo». 
Cuando era alcalde iba todos los días a su despacho en el Ayuntamiento entre las nueve y las diez de la mañana. Despachaba con sus concejales o acudía a ver algún proyecto o iniciativa que debía desarrollar. No paraba. Cuando no estaba hablando con sus vecinos, estaba ‘colgado’ del teléfono móvil tratando asuntos relacionados con el Consistorio. Cuando quería terminar, el reloj ya marcaba cerca de las dos de la tarde y casi sin tiempo de nada más se marchaba a comer y luego a su trabajo. 
Ahora, la situación ha cambiado en dos aspectos. El primero en que las mañanas son tiempo libre, puede hacer lo que quiera. Y lo segundo en que cuando cae la noche y llega el momento de dormir lo hace de forma placentera y no como antes cuando siempre había algún aspecto relacionado con el pueblo que le quitaba el sueño. «Antes siempre había alguna obra o algún aspecto que me impedía dormir, ahora lo hago mucho mejor», asegura. 

José Manuel Barrio (Arroyo de la Encomienda)

«Estoy mucho más tranquilo. Por las tardes voy a jugar al pádel o al golf»

José Manuel Barrio (Arroyo de la Encomienda)José Manuel Barrio (Arroyo de la Encomienda) - Foto: Jonathan Tajes

A punto de cumplir los 64 años, no tiene ninguna intención de regresar al Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, donde hace apenas tres meses ocupaba el sillón de Alcaldía. José Manuel Barrio se dedica a impartir clase a los alumnos de Filología Inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras. Nunca dejó la Universidad en su etapa como regidor, aunque entonces acudía a clase por la mañana y por las tardes y los fines de semana se ponía con el Consistorio. Son muchos los años elaborando el presupuesto para el municipio y en ocasiones aún lo medita, pero no se arrepiente para nada de haber dado un paso a un lado tras los pasados comicios del 26 de mayo. 
No ha perdido el tiempo. Una vez que dejó la política ha estado más de un mes de vacaciones. Le ha dado tiempo a ir a ver la familia, natural de Zaragoza, a hacer algún viaje y a tener el tiempo suficiente para recuperar una vida social plena. Se levanta a las seis y media de la mañana para acudir a sus clases los lunes, martes, jueves y viernes. Y después por la tarde no le faltan compañeros para jugar un buen partido de golf o de pádel. Disfruta de la música y de los «paseitos» durante los fines de semana y siempre encuentra alguien dispuesto para una escapada. 
No piensa en volver, a pesar de que ha tenido peticiones de asistencia a algunos actos. Reconoce que ya tiene otras miras diferentes. «Tengo un libro pendiente y ya no miro atrás. He dejado mi contribución en el pueblo y no pienso en volver».

Luis Fernández (Renedo de Esgueva)

«Llevaba ocho años sin poder ir a la piscina con mis hijos en verano»

Luis Fernández (Renedo de Esgueva)Luis Fernández (Renedo de Esgueva) - Foto: Jonathan Tajes

Ha recuperado su función como padre. Ha recuperado las tardes, las horas de recreo con su familia. Luis Fernández desarrollo durante ocho años su labor como alcalde de Renedo de Esgueva, pero nunca dejó su trabajo como técnico jurídico en la Consejería de Sanidad. Cumplía con su horario en el edificio del paseo de Zorrilla y, a su vez, también tenía que hacer su labor en el Consistorio del municipio del alfoz. No había horas en el día para llegar a tanto. «Este verano sí he podido, pero llevaba ocho años sin poder ir a la piscina con mis hijos». 
Ahora, cuando ya casi han pasado cuatro meses desde que dejó el cargo se da cuenta de las cosas que se estaba perdiendo, aunque reconoce que en ocasiones echa de menos un poco la actividad del Ayuntamiento y del Partido Popular, reconoce que vive «mucho más tranquilo» que antes. «Ahora, al menos ya no veo el móvil como un enemigo que no para de sonar, sino que lo llevo como cualquier otro». Asegura que ha ganado tiempo, especialmente por las tardes, cuando puede llevar a sus hijos a las actividades extraescolares. «Me quedo cuando me apetece a ver el entrenamiento del mayor que tiene ocho años». Acude con frecuencia al Centro Cívico del pueblo, donde lleva a sus hijos a música y se permite el lujo de liberar a su mujer de algunas obligaciones familiares para que pueda atender su negocio comercial. Ha notado de manera «radical» el cambio de los finde de semana, cuando se levanta y no tiene que ir a ningún lado por obligación. «Es buenísimo». 

Pilar Fernández (Cigales)

«Los actos como alcaldesa al final están por delante de amigos y familia»

Pilar Fernández (Cigales)
Pilar Fernández (Cigales) - Foto: Jonathan Tajes

Pilar Fernández nunca dejó su trabajo como personal estatutario no sanitario del Sacyl en el Hospital Río Hortega de Valladolid. Dejó la Alcaldía de Cigales por voluntad propia para centrarse en la familia, los amigos, las actividades con las que disfruta y, por qué no, también para no hacer nada, para descansar. Ahora, se levanta todos los días a las siete menos cuarto de la mañana para llegar una hora más tarde al centro hospitalario, donde antes de ser alcaldesa era la Jefe de Grupo en el Servicio de Citaciones. 
Su trabajo es administrativo y variado, consiste en el manejo de aplicaciones informáticas para realizar la labor relacionada con las peticiones de medicamentos a los laboratorios y a la Agencia Española de Medicamentos para tener un stock óptimo. 
Reconoce que nada tiene que ver un trabajo estructurado como el que realiza ahora, de lunes a viernes, con el trabajo de Alcaldía. «Dedicas 24 horas diarias, los 365 días del año, a pesar de los problemas que pueden surgir en el día a día de la Farmacia, es muchísimo mas duro el día a día de alcaldesa donde los problemas se enlazan unos con otros y las obligaciones de acudir a reuniones, conmemoraciones, representaciones , actos en general, están por encima de todas las cosas, la familia, los amigos, el ocio, incluso del descanso». 
«Ahora descanso toda la noche de un tirón y las tardes, fines de semana, festivos y vacaciones los tengo disponibles para las actividades que me gustan o para descansar que también es muy bueno para la salud».