Una escuela para ir seguro en la bici

M.Rodríguez
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La asociación ciclista La Curva ofrece tutorías personalizadas para que los usuarios noveles pierdan el miedo a moverse por la ciudad

Una escuela para ir seguro en la bici - Foto: Jonathan Tajes

Aprender a montar en bici es casi un ejercicio obligatorio en la niñez, que muchos aparcan en la etapa adulta. Y aunque esta habilidad no se suele perder muchos necesitan algún que otro consejo para engrasar su agilidad y, sobre todo, para sentirse seguros circulando por la ciudad.  

La asociación ciclista La Curva puso en marcha hace un año su escuela de la bici que ofrece, entre otras actividades, tutorías personalizadas para todos aquellos aficionados noveles que necesiten un empujón para dar el paso y convertirse en usuarios habituales de la bici. Un servicio, que como pasa con la venta de estos vehículos, ha notado un incremento de demanda en los últimos meses. Todas las peticiones que han recibido han sido de mujeres, de entre los 20 y los sesenta y tantos. «Lo primero que hacemos es hablar con ellas para ver qué manejo tienen de la bici. Después se hace una ruta a demanda y las acompañamos para que se sientan seguras», explica María José Díez. En esta tutorización se explican desde las normas de circulación, que explican que muchas desconocen, hasta consejos básico de seguridad. «Se trata de coger confianza», reitera Díez. Además, cuando finaliza la tutoría se entrega al alumno un plano de Valladolid con los carriles-bici, los aparcabicis y, también, unos folletos donde se explica cómo circular en bici por la ciudad y la normativa. 

Otro de los servicios que tiene demanda son los talleres de mantenimiento, donde se enseñan nociones básicas para mantener el vehículo en buenas condiciones y poder circular con seguridad. En esta línea se enumeran las medidas de seguridad obligatorias: siempre hay que circular con luces delanteras y traseras, timbre y catadióptricos. «El casco en ciudad solo es obligatorio para los menores de 16 años», recuerdan.

Una escuela para ir seguro en la biciUna escuela para ir seguro en la bici - Foto: Jonathan TajesDesde esta asociación, que pretende fomentar la cultura y difundir la práctica del ciclismo, entienden que el mayor problema que tienen los nuevos usuarios es «el miedo» a circular por la ciudad. «Valladolid es ideal porque es muy llana, pero hay que pacificar el tráfico para que más gente se atreva a usar la bici y dejar el coche en casa», apunta Carmen de Miguel, otra representante de la asociación. 

 

Nuevos programas.

Por eso celebran este boom de la bicicleta que se está produciendo y por eso han diseñado varios programas para apoyarlo y que se mantenga. «Estamos diseñando una campaña para fomentar el uso de bici en las empresas. Será informativa, pero también formativa y nos ofrecemos para dar cursos gratuitamente», reitera De Miguel.  De hecho, La Curva es una asociación sin ánimo de lucro que pretende fomentar la cultura de la bici y, por eso, coincidiendo con el plan de peatonalizaciones del Ayuntamiento van a poner en marcha la campaña ‘Bici-amigo’. «Se trata de aliarse con los comercios para buscar incentivos para que la gente se desplace en bici a hacer la compra. Pueden ser gestos simbólicos como un regalo o la instalación de aparcabicis»,  detalla Díez.

De hecho, las reclamaciones de la asociación al Ayuntamiento se centran en la mejora de las infraestructuras porque consideran que «todavía queda mucho camino por recorrer». En el listado de demandas está incrementar la red de carriles segregados para que los ciclistas puedan ir «seguros» por la calzada y dejen las aceras para los peatones. En esta línea, también consideran que en las calles peatonales debería haber convivencia con los peatones, siempre manteniendo su prioridad. «Hay que respetar mucho al peatón, pero es posible la convivencia, es cuestión de educación vial», apuntan.

Otra reclamación reiterada de los ciclistas es la instalación de más aparcamientos, incluidos los cerrados en superficie y que en los aparcamientos subterráneos se habilite también un espacio para las bicicletas. «Un problema importante para la gente que vive en pisos pequeños es dónde guardar la bici. Eso puede disuadir a muchos posibles usuarios y sería importante dar una opción de un aparcamiento seguro para que no desistan de utilizar este medio de transporte». Un medio que para ellos se ha convertido en una filosofía de vida.