Un tribunal del Reino Unido ha condenado a cadena perpetua al joven acusado de matar a cuchilladas al vallisoletano  David Steven Martínez Valencia. El crimen se produjo el 6 de marzo y el juicio se ha dirimido entre este jueves y la mañana de este viernes. Ayer se conoció el veredicto de culpabilidad y hoy se ha comunicado la pena de cadena perpetua para Carlos Rueda Vélez, compañero de piso del joven de origen colombiano y al que quitó la vida en un ataque de celos, al creer que había besado a su novia.

Karen Valencia, prima de la víctima, se felicita por la sentencia, pese a la irreparable pérdida: "Está claro que ni 1.000 vidas nos devolverán a David, pero tenemos cierto 'consuelo' de pensar que se ha hecho justicia y este mal hombre pagará por todo lo que causó en David y mi familia", decía a El Día de Valladolid.
El juicio ha demostrado que Rueda Vélez, de 20 años, apuñaló repetidamente a David Steven Martínez en la cocina del piso que compartían con la novia y la madre de Vélez en Leyton, al este de Londres. Minutos antes del ataque sobre el emigrante hispano-colombiano, el asesino protagonizó una discusión con su novia, exigiéndole saber qué había estado haciendo en la cocina con David Steven. Fue entonces, cuando el joven contactó con Karen, su prima, para confesarle el miedo que sentía por Vélez, al que los investigadores definen como "peligroso" y "posesivo": "Está completamente loco, preguntaba si había besado a su novia. Voy a tratar de ir el viernes, de lo contrario terminaré muerto", escribió.

No se equivocaba. Fue la novia de Vélez la primera en descubrir el crimen. Regresó a la cocina al escuchar gritos y allí encontró a su novio apuñalando a David Steven que logró escapar y salir a la calle en busca de ayuda, donde falleció.

El joven asesino de 20 años fue arrestado en Portsmouth al día siguiente, tras intentar huir. Primero negó los hechos y hasta haber estado en el piso, pero luego alegó que había sufrido una amnesia, que veía visiones... Las pruebas, según recogen diversos medios británicos, le sitúan en el lugar del crimen, hasta el punto de que se encontraron huellas suellas en la sangre del vallisoletano. El inspector-detective David Hillier de Specialist Crime dijo en el juicio: "Este es un caso extremadamente trágico en el que un joven ha perdido la vida a manos de otro, a quien no le gustó el hecho de haber cruzado palabra con su novia". "Carlos Vélez es un individuo extremadamente peligroso y posesivo, con más episodios violentos por el mero hecho de ver a otros hombres  mirar en dirección a su novia", añadía Hillier en declaraciones a los medios británicos.