«El club quiere dar un salto. Ahora ya no solo tenemos que ser el equipo de Pajarillos sino de toda la ciudad de Valladolid». La frase, del presidente del Aula Alimentos de Valladolid, Cayetano Cifuentes, es de mayo de 2013. Concretamente de unos días más tarde del ascenso a la División de Honor del club vallisoletano, ascenso del que hoy han pasado 7 años.
Porque el 12 de mayo de 2013, el por entonces bisoño Aula Cultural Viveros Herol consumaba el hito de alcanzar la máxima categoría del balonmano femenino nacional. Lo hacía en el polideportivo Miriam Blasco, su casa por entonces, donde jugó dos años en Plata y otros dos en Primera Nacional.
Adesal la Fuensanta, Castellón y Asisa Málaga fueron los rivales en aquella Fase de Ascenso que se saldó con la fiesta tras ganar en el último duelo a las malagueñas por 28-23. Por allí andaban ya Lulu Guerra, Cristina Cifuentes, Teresa Álvarez o María González, hoy las veteranas del equipo, más Patricia Fernández, Bea Casquero, Celia López, Ana Vergara, Zara Verdugo, Raquel Engelmo, Isa Calderón, Cecilia Cossío, Laura Muñiz y Amaia González de Garibay. Al frente, Miguel Ángel Peñas con Isra Maniega.
Tras aquello llegó la permanencia, grandes puestos en la Liga y el subcampeonato de la Copa de la Reina 2019 y las semifinalistas de la Challenge EHF 2020.