Crear una competición donde jugar al baloncesto cada semana y entre amigos. Con este objetivo nació la liga Basketvall hace una docena de años. Sin embargo, el origen más remoto se encuentra en 2007, cuando arrancó una liga que recogía ese propósito. La llamaron InterVaPa, y en ella participaban equipos de las provincias de Palencia -Dueñas, Carrión, Frómista y Saldaña-, y Valladolid -Villanubla, Tudela, Montemayor y Quintanilla-. Por el camino quedaron algunos, y sólo tres continúan jugando en lo que un año más tarde se denominó BasketVall, Eldana de Dueñas, Bastu de Tudela y CB Montemayor.
Aquella InterVaPa la pusieron en marcha Juan Luis Palenzuela, de Eldana C.B, y Luis Carlos Andrés, de Baloncesto Vega de Yuso Quintanilla, equipo que desapareció como grupo, pero muchos de cuyos jugadores continúan en la competición repartidos en varias plantillas. «Queríamos jugar al basket, disfrutar del deporte que nos gustaba y hacer algo más los sábados y los domingos que estar en el bar», reconoce Andrés, que dio vida también a la primera BasketVall, esa vez junto a Carlos Fernández, de Villanubla C.B, equipo también desaparecido como tal, pero reencarnado en el Desguaces Cano, que capitanea Pachi Pajares.
En la historia de la BasketVall han quedado atrás algunos conflictos como el que mantuvo apartado de la competición al equipo de Dueñas, Eldana, varias temporadas. Un problema en la final de la InterVapa, entre estos y Villanubla, acabó con el equipo del que surgió la idea de la liga en el dique seco. Al final y gracias a la mediación de Andrés -como recuerda el responsable de Eldana, Juan Luis Palenzuela-, el conjunto de Dueñas regresó y es la representación del baloncesto palentino en la actual Liga.
Doce años de baloncesto amateur en la provinciaLa BasketVall cerró una etapa para pasar a manos de la Fundación Eusebio Sacristán en 2015. En ese momento Javier Fernández, de Renedo Basket; David Gómez, de Montemayor C.B; y el propio Luis Carlos Andrés, de Vega de Yuso, dejaron la organización de la liga a esta entidad que, además de mantener vivo el espíritu de la competición y sus fundadores, quiere hacer de ella un espacio inclusivo en el que no haya barreras para todo aquel que entienda el poder del deporte y quiera disfrutar del baloncesto.
Es lo que le piden además algunos de aquellos participantes en aquella experiencia pionera en el deporte amateur que fue la InterVaPa. «Queremos hacer deporte y amigos. Que la gente participe, que disfrute del baloncesto y que se mantenga ese espíritu del principio». Alberto Gómez, de Bastu CB de Tudela, capitanea el conjunto de la localidad en la BasketVall, compuesto por los entrenadores de los equipos desde benjamín hasta cadete de la escuela deportiva que surgió de aquel grupo de vecinos jugando al baloncesto.
La Liga BasketVall cumple una docena de años, con trece equipos en competición. Eso sí, el espíritu de juego limpio y deportividad no se han quedado en el camino.