Kike Pérez ha reconocido que al equipo se le quedó "cara de tonto" tras el empate de este miércoles ante la U.D Ibiza, en un partido que dominaron los blanquivioletas de principio a fin, pero que no supieron materializar con goles. Según ha comentado este jueves en rueda de prensa, "se hizo un encuentro muy completo, en el que se crearon muchas ocasiones de gol, pero no hubo suerte de cara a la portería y solo se pudo conseguir uno, mientras que el rival supo aprovechar un fallo defensivo para empatar, en las pocas llegadas que tuvo".
"El fútbol te da y te quita, y en este choque ante Ibiza el Real Valladolid salió a por los tres puntos, a anotar un segundo gol tras subir el primero al marcador y hubo muchas oportunidades para haberlo logrado, pero no fructificaron, y esto es algo en lo que deberemos trabajar", ha analizado en declaraciones que recoge Efe. Kike Pérez ha empezado a contar con minutos de juego tras superar una lesión que le ha mantenido varios meses apartado del césped, lo que le produce "felicidad y muchas ganas de trabajar para ganar la confianza del entrenador y para poder aportar todo lo que se pueda al equipo".
"Es cierto que el míster me está situando en banda, donde puedo aportar cosas en los últimos metros y, aunque me siento más cómodo en el centro, estoy para dar lo que se me pida, para coger ritmo de juego y poder llegar así a mi mejor versión, después de unos meses muy duros", ha precisado.
Los vallisoletanos deberán viajar a Gijón para enfrentarse este sábado al segundo clasificado de la Liga SmartBank y uno de los candidatos al ascenso, el Sporting. Se trata, por tanto de "un rival muy fuerte, que está haciendo las cosas muy bien y que, además juega en su casa", ha advertido el medio centro toledano. "No va a ser un compromiso fácil, pero somos el Real Valladolid y sabemos lo que debemos hacer", ha apuntado Kike Pérez, al que no ha sorprendido la calidad de Álvaro Aguado, al que ha definido como "buen jugador y buena gente", y que se ha ganado con su trabajo la titularidad en el Real Valladolid.
Kike Pérez ha lamentado la ocasión que ha perdido el cuadro blanquivioleta "para haberse enganchado a los puestos de arriba de la tabla", pero ha insistido en que "la Segunda división es muy dura y larga y está claro que exige la máxima concentración cada minuto de cada partido, para evitar hacer concesiones a los rivales".
Por último, respecto a un incidente que se produjo entre él y Cristo González en un establecimiento hostelero de la capital vallisoletana, Kike Pérez ha asegurado que "fue una situación puntual y entre ambos hay buen rollo", tras pedir perdón por la imagen ofrecida, sabedor de que representan "a un club y una ciudad"