Una vuelta a la niñez

Iñigo Seoane
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La vallisoletana vuelve tras triunfar en la primera edición de la Voz Senior

Una vuelta a la niñez - Foto: Jonathan Tajes

1.Teatro Calderón (calle Angustias, 1). Porque, como dice ella, «lo conocemos todos de sobra». Fue donde consiguió ganar su primer premio en metálico con la canción ‘Los de Aragón’: «Siendo una pipiolina de 10 u 11 años, compitiendo con amigos de la Zarzuela pero adultos, me dejaron cantar siendo una niña y gané». Cómo no recordar sus palabras al ganar La Voz Senior: «Gracias inmensas por volver a darme tanta ilusión ¡Como cuando empecé!».

2.Teatro Carrión (calle Montero Calvo, 2). Cuando Valladolid empezó a tener un ambiente musical fuerte fue gracias a que la ciudad en aquel entonces promovía mucho la música y la afición entre los jóvenes era muy grande. Había muchos grupos, «era lo que imperaba en ese momento», y allí estaba ella con ‘Los Jolly’s’: «Ganamos el primer premio que fue lo que nos transportó a Madrid a cantar en la Gran Vía, en Radio Madrid». Desde muy pequeña entró en el mundo de la música y tuvo oportunidades de ir a la capital a explotar ese talento.

3.Campo Grande. No duda que es uno de sus lugares favoritos gracias a La Pérgola, que se encuentra en una de las vías que atraviesan el Paseo del Príncipe, paralelo al Paseo Zorrilla. Recuerda que es uno de esos parajes que la ha visto crecer como cantante. Junto a la Fuente del Cisne, «es donde más habré actuado yo, primero en mis comienzos y luego ya con ‘Los Jolly’s’, y luego ya al principio de la época de ‘Los Mismos’».

4.Barrio España. Reparando en que «el barrio ya no es lo que era» distingue una parte que ha mejorado muchísimo y otra habitada por «artistas que han pintado las casas humildes convirtiéndolas en pequeños museos creativos no sólo de grafiteros sino también de pintores». Puntualiza que también aquí hay un lugar por encima del resto: «Sobretodo la calle Fátima, es donde yo pasé mi infancia, mi adolescencia e incluso comenzando a ser famosa en la época del 67 o 68. Nosotros seguíamos viviendo todos en el Barrio España».

5.Conservatorio. Cuando se encontraba en la calle Zúñiga. Allí se formó su perfil musical pero no pudo terminar sus estudios porque «Madrid me engulló». «Estudié hasta quinto de piano, toda la base de solfeo, armonía... y primero de canto hasta que ya me fui a Madrid», donde triunfó desde que llegó con el grupo ‘Los Mismos’. 

6.La Beneficencia (calle Real de Burgos, 3). Uno de esos lugares que son como un primer recuerdo, que conoce de diario: «Justo enfrente había una cantina que existía desde 1687 creo, que luego compró mi abuelo, luego mis padres en la posguerra... yo nací ahí en el 48». Siempre que iba al colegio desde muy niña cruzaba por allí y desde entonces es un lugar grabado en la memoria. Vivió momentos muy importantes que revive con entusiasmo: «Se han desarrollado cosas que luego me han ido formando como persona, como mujer y como cantante».

7.El Auditorium de Campo Grande. Recalca ‘Auditorium’, que era como aparecía anunciado en las hojas volanderas de los eventos que allí se celebraban. Otra vez el pulmón del centro de Valladolid. Esta vez recuerda, con cierta pena, que «luego no han hecho ahí nada, una plaza con fuentes y jardines, lo han tirado todo». Aprecia que «ahí se ha vivido la música plenamente, era donde realmente se elaboraba toda la música» de zarzuela a conciertos clásicos, folk, pop..., y añade: «Por allí hemos pasado yo creo que todos los grandes aficionados de la música y la danza de Valladolid».

8.La Catedral (calle Arribas, 1). Ese otro centro de Valladolid que, al estar en una zona elevada, si uno llega desde San Miguel o la misma Plaza Mayor puede ver en todo su esplendor.  No duda en incluirla porque no olvida uno de sus inicios más memorables: «La Catedral por supuesto. Me dieron entrada en el coro y ya me permitían hacer los primeros solos y llegué a cantar yo como muy chiquitina».

9.El colegio Isabel la Católica (plaza de San Nicolás, 1).   Además de estudiar, allí creó amistades inolvidables. «Siempre que voy a Valladolid me encuentro con estudiantes de mi época, que todos me paran, siguen acordándose de mi paso por allí», recuerda con mucho cariño. «Recorrer museos como la Casa de Cervantes o el Miguel Delibes, todo eso lo conoces culturalmente, pero las vivencias importantes de mi vida que yo recuerdo las he vivido en lugares como este», añade.

10.Plaza Mayor. No quiere olvidarse del centro neurálgico, al que se refiere concluyendo como «mi plaza mayor del alma, que la adoro, cada vez que voy a la Plaza Mayor... pues bueno, flipo».