El sufrimiento viene siendo la tónica del Promyges Rally Team de Roberto Carranza y Juan Carlos Fernández en este Dakar. Sin embargo, ambos no cejan en su empeño de seguir adelante en la carrera.
Tras solventar los problemas a los que se han enfrentado durante los primeros días, este miércoles consiguieron, tras el ingente esfuerzo de sus mecánicos, salir a tramo. Aun así, dificultades de última hora provocaron que no llegasen a meta hasta pasadas las 23.15 hora española.
La carrera comenzó a las 9.40 hora española con buenas sensaciones para el vallisoletano Carranza y su copiloto Fernández, pero los últimos 100 kilómetros fueron los más lentos para este binomio, ya que los tuvieron que recorrer en noche cerrada entre piedras de gran tamaño. Estas complicaciones les retrasaron en la carrera. Hasta el punto de que, como señalan en redes sociales, Jordi Queraltó y Petra Zemankova (equipo Krestex) los remolcaron 50 kilómetros para seguir en carrera.
En el recorrido de ayer, de 672 kilómetros, se adentraron en la península arábiga por un trazado donde predominaron las pistas de montaña, con una última parte de cañones y ríos de arena cuya navegación ha sido particularmente complicado.
Quinta etapa
Con pocas horas de descanso, el Promyges Rally Team se está enfrentando hoy a la quinta etapa. Atrás quedan las complicaciones de ayer. “En esta zona a las 17:30 ya es de noche y con ello contábamos, pero no esperábamos una morfología del terreno tan hostil, tanto es así que, a pesar de haber bajado el ritmo, Roberto comenzó a notar que el embrague empezaba a dañarse”, relata Juan Carlos Fernández.
Sin embargo, el esfuerzo de sus mecánicos, que han estado toda la noche sin dormir para poder arreglarlo, ha facilitado que el equipo afronte hoy esta etapa, de 564 kilómetros que une las localidades de Al-’Ula y Ha’il. La especial cuenta con 353 kilómetros bajo el crono y pasada la mitad del track empezarán a encontrarse con grandes colinas de arena similares a las dunas, terreno muy favorable para ellos.
Antes de salir al tramo Fernández ha asegurado que las carencias las están supliendo con “ganas, fuerza y mucho coraje. Nuestros mecánicos lo están dando todo”.
Por su parte, Carranza ha afirmado que están pasando un “calvario” en este Dakar 2020. “Veníamos con muchas ganas, pero esta competición es así y nosotros no vamos a tirar la toalla. Lo dijimos el primer día, no queríamos abandonar y lo hemos conseguido. Quiero dar las gracias al piloto catalán que ayer nos remolcó durante 50 kilómetros para poder llegar a la meta, sin él no estaríamos hoy aquí. Sí que es verdad que el espíritu del Dakar existe”.