La procurador del Grupo Parlamentario Socialista Patricia Gómez acusó a la “derecha” de estar junto a “Hungría, Abascal y Casado” frente a los derechos y libertades de las personas del mismo sexo, tal y como se demostró, dijo, en la votación del 14 de septiembre en el Parlamento Europeo en el que se aprobó que el colectivo fuera reconocido igualmente en toda la UE. “Y en esa votación no estaba la derecha. Señor Mañueco, ¿con qué derecha están ustedes, con la moderada de Merkel, Von der Leyen o incluso González Pons, u Orbán y Abascal y Casado?”, preguntó.

A ello el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, respondió que los derechos fundamentales “no son de ningún partido, son individuales”, y recordó a la procuradora socialista que se encuentran en el Parlamento de Castilla y León y “quizá se dirige a otra persona que pertenece a un grupo político que ha votado todas esas cosas y unas cuantas más que no han votado ustedes”.

Gómez recordó que “cuando se trata de derechos fundamentales” la derecha “nunca está a la altura de este país”, como sucedió en 2005 al aprobarse la igualdad del matrimonio y que el PP recurrió ante el Tribunal Constitucional. Hasta ese momento, comentó, eran considerados “ciudadanos de segunda”. Por ello, instó a la Junta a “poner pared y líneas rojas” a quienes “generan odio, como la ultraderecha y Vox”. “Pero no lo hacen porque ustedes quien ocupar ese espacio, algo que digo con mucha pena”, concluyó.

Igea acusó al PSOE de “cometer un grave error al adjudicarse los derechos fundamentales” y recriminó a la procuradora votar “lo que convenga” cuando se trata de “Hungría y Polonia o Cuba, Venezuela, Arabia e Irak”. Ironizó también que en la misma sesión plenaria, José Luis Rodríguez Zapatero “ha quitado el puesto de mejor presidente a Pedro Sánchez”. “Es una cosa de superhéroes socialistas”, sostuvo el vicepresidente, quien tachó a Zapatero de “hacer un gran papelón en Venezuela, digno de pasar a la historia de la ignominia”.