Al menos 11 personas murieron y otras 34 están desaparecidas debido a un corrimiento de tierras en la provincia de Guizhou, en el centro de China, informaron hoy medios locales.
Otras 11 personas han sido rescatadas hasta el momento por los equipos de salvamento locales, que enviaron 560 efectivos a la zona en búsqueda de más supervivientes, según la televisión estatal CCTV.
El suceso ocurrió en torno a las 21,20 horas (13,20 GMT) de ayer, cuando un alud sepultó 21 viviendas en un barrio de la localidad de Liupanshui, una zona donde vivían más de 50 personas.
Testigos relatan que la avalancha se prolongó casi cinco minutos, con "enormes rocas y escombros cayendo desde la cima de la montaña".
El Ministerio de Gestión de Emergencias chino activó "de inmediato" una respuesta de emergencia ante la catástrofe y anunció que intensificará las tareas de supervisión geológica y meteorológica para prevenir otros aludes y garantizar la seguridad de los rescatistas.
Unas horas antes, alrededor de las 16,00 horas (08,00 GMT), otro desprendimiento de tierras afectó a unas obras en una aldea del condado de Hezhang, también en la provincia de Guizhou, dejando un muerto y otros 6 desaparecidos