Castilla y León pidió hoy al Ministerio de Agricultura que la figura del agricultor activo del Plan Estratégico Nacional, con el que se definirá en España la nueva PAC, exija la afiliación a la Seguridad Social agraria "en todo caso y en cualquier modalidad".
Así lo esgrimió el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, Jesús Julio Carnero, en la Conferencia sectorial del ramo celebrada telemáticamente hoy entre el ministro y los consejeros de todas las Comunidades autónomas para avanzar en la configuración definitiva del Plan Estratégico Nacional, cuyo borrador tiene que estar presentado ante la Comisión Europea antes del próximo 1 de enero.
En un avance de su intervención en la conferencia ante los medios de comunicación, Carnero señaló que para la Junta "debe haber una identificación entre el agricultor profesional y el activo" por ser algo "importante y trascendente para el futuro de la agricultura y la ganadería no solo de Castilla y León sino de España".
Es por ello que Carnero solicitará que el agricultor profesional aparezca reflejado en esta PAC a través de la afiliación a la Seguridad Social agraria "en cualquier modalidad" y no que represente una propia, como se planteaba hasta ahora. De esta manera, la propuesta de Castilla y León es que esta afiliación sea "copulativa y no disyuntiva" y, por tanto, se exija tanto para los agricultores que obtengan como mínimo un 25 por ciento de sus ingresos de la actividad agraria como para los que cobran hasta 5.000 euros de la Política Agraria Común.
Además, y sobre este último aspecto, Carnero también señaló que Castilla y León propondrá al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que esa cantidad de los actuales perceptores de la PAC se baje hasta un máximo de 2.500 euros. Todo bajo la premisa de que la agricultura profesional "debe ser el eje principal sobre el que pivote la nueva PAC", dado que es el modelo mayoritario del sector en la Comunidad y "no solo es bueno para la PAC, sino para enganchar a los jóvenes al campo con profesionalidad y nuevas tecnologías".
No obstante, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta sí reconoció que, en este sentido, Castilla y León está "bastante sola" en la Conferencia sectorial del ramo, puesto que, además de la Comunidad castellana y leonesa, tan solo las consejeras de País Vasco y Cataluña en esta conferencia sectorial, así como hizo Navarra en pasadas conferencias, defienden la preeminencia de la agricultura profesional en la PAC, postura de la que Castilla y León es "abanderada".
Pago redistributivo
La defensa de la Junta de Castilla y León de la agricultura profesional también se mantiene en lo referente al pago redistributivo, que Carnero apuntó que "debe ir en exclusividad a los agricultores profesionales". Señaló, en ese sentido, que hubo un avance desde la propuesta inicial del Ministerio, al contemplar ya un "doble umbral" para compensar "en mayor medida" a un rango "medio-alto de agricultores profesionales".
Se estipula así la posibilidad de incluir un doble tramo en función de un número de hectáreas, que aún no está definido, para discriminar positivamente al agricultor profesional, si bien Castilla y León no se conforma y solicita "que el pago redistributivo vaya en exclusiva a los agricultores profesionales", extremo al que, según el Ministerio, la Comisión Europea "pone trabas".
Ecoesquemas y condicionalidad reforzada
Otro de los puntos clave de la nueva PAC, y su desarrollo a través del Plan Estratégico Nacional, es la definición de los ecoesquemas. En ese sentido, Carnero avanzó que hoy está siendo objeto de "debate profundo" en la Conferencia sectorial entre Ministerio y Comunidades autónomas y, al respecto, Castilla y León mantuvo su postura de que "se elimine la regresividad en estas ayudas".
Como respuesta, el ministro de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Luis Planas, pidió a las comunidades una "labor de concienciación" con agricultores y ganaderos para que se puedan acoger al mayor número de ecoesquemas, pero para ello Carnero reiteró que "se debe eliminar la regresividad" y disminuir el porcentaje establecido de rotación de cultivos para pasar del 40 al 30 por ciento, dando así "solución a las rotaciones de cultivos como el maíz".
Sí comunicó buenas noticias Carnero en relación a la condicionalidad reforzada, dado que se ha pasado de "un modelo de rotación de cultivo" que incluía la propuesta inicial del Ministerio a "un modelo de diversificación por explotación". Un logro que el consejero atribuyó al trabajo de Castilla y León y por el que solicitó que "se afine aún más" pasando de cuatro a cinco años la rotación.
Avances y trabajo por delante
No fue la única cuestión en la que se fijaron acuerdos en la reunión mantenida hoy, dado que Carnero señaló que las comunidades y el Ministerio estuvieron de acuerdo en aumentar el peso de los pagos directos de la ayuda básica del 56 al 60 por ciento; en simplificar las llamadas regiones productivas, que pasan de 50 a 20; y en eliminar la regresividad de las ayudas asociadas, como solicitaba Castilla y León.
No obstante, sobre otras cuestiones "se tiene que seguir trabajando" de cara a esa configuración definitiva del Plan Estratégico Nacional, entre las que el consejero de Agricultura cifró la cantidad detraída para la reserva nacional de cara a la asignación de nuevos derechos, donde Castilla y León mantiene que no supere el dos por ciento frente al tres que propone el Ministerio, o la elaboración de un Plan Nacional Sectorial para el ovino y el caprino "igual que sucede con el olivar".
"Esperamos que las peticiones de Castilla y León sean atendidas por el Ministerio y el resto de Comunidades", concluyó Carnero, recordando que esta postura es "una posición común y consensuada con las opas y el resto de grupos políticos" de la Comunidad, y la que el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural "seguirá defendiendo" en las próximas reuniones para definir, antes del 1 de enero, el Plan Estratégico Nacional.