El paro en Valladolid y en Castilla y León gira al alza

Ó. Fraile
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La provincia registra un incremento del 9,5 por ciento de desempleados en el primer trimestre para llegar a los 28.700 en un periodo en el que también se destruyeron 7.200 puestos de trabajo

El paro cambia de tendencia con la mayor subida desde 2010

Valladolid ha asistido en los tres primeros meses del año a un cambio de tendencia en las cifras del paro. Si el pasado ejercicio se cerró con 26.200 desempleados después de que la provincia recuperara en un lustro todo el empleo perdido durante la crisis, el primer trimestre no ha sido nada bueno. De hecho, el número de parados ha subido hasta situarse en 28.700, es decir, un 9,5 por ciento más que en el último trimestre del año pasado. Es el incremento más acusado en este periodo desde el año 2010, cuando se pasó en Valladolid de 36.100 a 39.800 desempleados, un 10,2 por ciento más, si bien es cierto que esa subida se produjo en la época más dura de la crisis económica. También en España subió el paro, aunque lo hizo muy ligeramente: un 1,5 por ciento para llegar a 3.354.200. Más similar a la de Valladolid fue el incremento de Castilla y León: un 9,2 por ciento, lo que sitúa el número de desempleados en la Comunidad en 136.700.

La tasa de paro también se resintió en la provincia y pasó del 10,2 al 11,4 por ciento. Con todo, Valladolid sigue teniendo una de las más bajas del país (la tasa nacional está en el 14,1 por ciento). La provincia con la tasa más baja sigue siendo Soria, con un 6,9 por ciento, mientras que la más alta está en Cádiz, con un 26,8 por ciento.

La subida del paro en el primer trimestre se ha producido a pesar de que ha habido un descenso de la población activa, que ha pasado de 255.300 a 250.700 personas. Sí que ha ayudado, por ejemplo, un incremento de las personas que buscan empleo por primera vez, en su mayoría estudiantes que han acabado su periodo de formación y quieren ingresar al mercado laboral. Han pasado de 1.800 a 2.200.

Por sexos, el aumento de la tasa de paro fue más acusado entre los hombres que en las mujeres. En el primer caso pasó del 9 al 10,6 por ciento; y en el segundo, del 11,6 al 12,3.