Vallsur está decididamente involucrado en la protección del medioambiente. En este sentido, se compromete a desarrollar su actividad con el máximo respeto por el medio ambiente asegurándose de cumplir la legislación ambiental vigente y los requisitos voluntarios que se suscriban, haciéndolos formar parte de su política corporativa.

Para ello, promueve el ahorro y la eficiencia del consumo energético, así como la producción de energías renovables en los edificios que gestiona. De la misma forma, fomenta el ahorro de agua recogiendo la lluvia para regar las plantas y la vegetación del centro.

El control de residuos es otra de sus prioridades. Generan los menos posibles, dando prioridad al reciclaje y la reutilización, y facilitando la recogida de plásticos, cartón, vidrio y residuos orgánicos. Asimismo, conciencian a su entorno sobre la necesidad de hacerlo mediante formaciones, folletos informativos y diversas acciones de márketing.

De hecho, entre sus prioridades están las de formar, entrenar, fomentar y sensibilizar en todos los ámbitos a su personal, para asegurarse de que entienden y asumen su objetivo de prevenir la contaminación y proteger al medio ambiente.

A ellos les asignan los medios y las responsabilidades necesarias para garantizar una mejora continua del sistema, incentivando la búsqueda y desarrollo de nuevos procesos que tiendan a minimizar y prevenir los impactos ambientales de todas sus actividades. Prueba de ello, es que toda su luminaria es cien por cien LED, consiguiendo así la máxima eficiencia energética de sus instalaciones.

Sus operadores están muy comprometidos con el reciclaje. Tienen puntos de recogida de residuos que pueden ser contaminantes para su correcta gestión e incluso, en ocasiones, premian con descuentos a los clientes que asuma alguna de estas acciones a favor de la sostenibilidad.

Desarrolla proyectos que implican a los usuarios en el respeto por el medio ambiente. Un ejemplo de ello es la iniciativa Biodiversidad, con la que mejoran los hábitats naturales de aves e insectos instalando pajareras en los árboles del Parque Simancas, hoteles para insectos en los taludes de lavanda y mejorando la jardinera exterior, aplicando para su mantenimiento recursos naturales como el agua de lluvia y el compos que genera la propia compostera del centro comercial.

A la vez, siguen trabajando en la concienciación con su ludoteca y los juegos interactivos digitales del centro, que fomentan el cuidado del medioambiente.

Proximidad. Uno de los objetivos más sostenibles del centro comercial es trabajar en su mayoría con proveedores locales, de forma que aparte de generar un movimiento económico próspero para Valladolid, mejora la no contaminación del medioambiente. A estos proveedores y a las empresas subcontratadas les implican en su sistema de gestión ambiental cuando están trabajando en sus instalaciones.

Esta concienciación se traduce en proyectos concretos que miran por cuidar el planeta. En 2012 abrió al público el primer parque infantil sostenible, el Parque Infantil Exterior Plaza Simancas, compuesto por elementos reciclados. En concreto, cuenta con 3.400 metros cuadrados de zona verde totalmente sostenible con varios jardines, mobiliario fabricado con materiales reciclados y tres zonas de juego.

Otra de las acciones encaminadas a la mejora fue el cambio que acometieron en la cúpula, sustituyendo la cubierta opaca por otra de ETFE con control solar, un tipo de polímero termoplástico de gran resistencia al calor, la corrosión y los rayos UVA. Destaca la funcionalidad que tiene a la hora de regular la entrada del sol, ya que permite elegir dos valores de paso de luz al interior.

Sus láminas superiores e intermedias están impresas con diseños que se superponen. Así, el sistema de control solar desplaza la capa intermedia hacia arriba o hacia abajo, modificando el paso de luz y radiación solar al interior del edificio. De esa forma, la luz se filtra en modo verano e invierno, según la estación y la luminosidad. Gracias a esta iniciativa el centro comercial Vallsur ha ganado en una luminosidad que da mayor vida a las actividades que se desarrollan en su interior.

También ha mejorado la envolvente del edificio, consiguiendo un mayor aislamiento que minimiza el consumo energético y favorece a la acústica, y ha renovado el certificado BREEAM, un método internacional que permite medir el grado de sostenibilidad ambiental en edificaciones.

Mejor renovación. Estas y otras acciones han permitido que Vallsur se alzase con el premio nacional de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) 2014 a la Mejor Ampliación o Renovación de un Centro Comercial. En esa edición se presentaron campañas desarrolladas durante los dos últimos años, y para su elección el jurado realizó visitas de evaluación a todos los centros comerciales que presentaron su candidatura.

Precisamente, esta remodelación supuso una inversión de 14 millones de euros y creó 300 puestos de trabajo directo.

Porque Vallsur trabaja para fortalecer su política de sostenibilidad cada año, consciente del impacto que un centro de su envergadura tiene sobre él.