Los empresarios de Valladolid exigieron este martes una fiscalidad adecuada, menos burocracia, formación e infraestructuras al próximo gobierno para poder afrontar con garantías el periodo de desaceleración que llega. Así lo expresaron la presidenta de la CVE, Ángela de Miguel; el presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana; el director de Empresa Familiar Castilla y León, Eduardo Estévez; el responsable de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cristóbal Jorge Valentín-Gamazo; y el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos de Margarida, momentos antes de participar hoy en un encuentro organizado por el PP de Valladolid, con la presencia de los candidatos al Congreso por la provincia, encabezados por José Ángel Alonso, y el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, para conocer sus inquietudes ante un futuro marcado por la desaceleración.

Ángela de Miguel demandó una fiscalidad adecuada para lograr un sector productivo competitivo como base para poder generar empleo y poder mantener el estado del bienestar.

De Miguel también reclamó al futuro ejecutivo medidas contra el absentismo laboral, que provoca pérdidas anuales en España de 7.000 millones, con 140 millones en Valladolid. Al respecto, reclamó formación para los médicos de familia en medicina legal y del trabajo.

La dirigente patronal también apostó por una reforma íntegral de las relaciones laborales con una profundización por la “flexiseguridad” como en otros países de la UE. El objetivo, indicó, es poder adaptar las estructuras productivas a un entorno cada vez más cambiante, con vicisitudes como el brexit o los aranceles de EEUU que obligan a adoptar medidas de forma inmediata.

Asimismo, apostó por las infraestructuras, con la consecución de las autovías del Duero y a León; y por convertir Valladolid en centro logístico intermodal para mercancías, aprovechando infraestructuras como los talleres de Renfe.

Por su parte, Víctor Caramanzana abogó por la formación y el desarrollo del talento y expuso que es necesario generar un polo tecnológico para que los ciudadanos mejor preparados no se marchen a Madrid que es un “agujero negro”. La salida de estas personas de talento “condiciona nuestro presente y nuestro futuro”, dijo, y expuso que es preciso apostar por la competitividad y la productividad basadas en la innovación y en las TIC, para poder retener a los jóvenes formados y frenar la “segunda” despoblación que está sufriendo Castilla y León (la primera fue, según dijo, el éxodo del campo a la ciudad).

En este contexto, recordó que Valladolid es “potente” en los sectores de la automoción, la agroalimentación y el turismo e insistió en su apuesta por la formación para consolidar todas estas actividades en el futuro.

En su caso, Eduardo Estévez apostó porque las empresas ganen en tamaño, lo que permitirá generar más oportunidades para impulsar la creación de empleo “de forma más rápida y con más calidad”. Estévez apostó por la FP Dual, por impulsar la productividad, modernizar la administración pública y por una fiscalidad atractiva.

El responsable de EFCYL consideró viable que Valladolid se convierta en “protagonista” y pueda atraer empresas desde Madrid. En este sentido, apostó por una gestión aeroportuaria para mejorar la proyección internacional de la Comunidad, y apostó por un “aeropuerto fuerte” para toda la Comunidad.

Jorge Valentín-Gamazo habló por el “empresario de a pié” y comentó que los primero es contar con un gobierno que establezca unas reglas de juego, porque sin eso “poro se va a poder hacer”. Al respecto, defendió que “los empresarios están en disposición a crecer e invertir, pero están a la espera de que se conforme un gobierno” y afirmó que el sector productivo “ha hecho sus deberes” ante una posible nueva recesión.

Asimismo, Valentín-Gamazo exigió que se detenga la presión fiscal sobre las empresas de Castilla y León y de Valladolid, en particular, ya que sufren, dijo, un exceso de inspecciones y de controles por parte de Hacienda, frente a otros territorios como Madrid. “Conozco empresas que se quieren ir a Madrid porque allí pasarían desapercibidas”, dijo.

Por último, Juan Carlos de Margarida advirtió de la situación de desaceleración, con una pérdia de inversiones y producción industrial desde 2017, y una regresión del sector inmobiliario y las exportaciones este año y advirtió de que “si se tocan” las dos “islas” que son los servicios y el consumo interno, “tendremos problemas”.

El experto económico exigió un plan estratégico para evitar una situación problemática cuando todavía el mercado de trabajo “no está mal” y razonó hay que estimular el eslabón final, que es el consumo del ciudadano, junto a la inversión empresarial.