Castilla y León registró el año pasado una tasa de litigiosidad de 115,5 casos por cada mil habitantes, muy por debajo de la media nacional, que fue de 133,5, según se desprende de los datos del informe estadístico sobre la situación de los órganos judiciales a lo largo del año pasado, difundido ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El número de nuevos asuntos recibidos en los órganos judiciales en Castilla y León volvió a aumentar durante 2019 al alcanzar un total de 277.247, cifra que equivale a un 0,5 por ciento más que en 2018.

Asimismo creció en un 3,2 por ciento el número de asuntos resueltos por los juzgados y tribunales, que se situó en 273.205, lo que significa que se resolvieron unos 4.000 menos de los que se registraron. Al finalizar el año, quedaron en trámite 107.401 asuntos, lo que representa un incremento del 3,1 por ciento.

Por lo que respecta a las jurisdicciones, la civil y la social experimentaron un incremento, sobre todo la primera, mientras que en penal y la contencioso-administrativa se registró un descenso.

Así, durante 2019 ingresaron 114.525 asuntos civiles, un 2,2 por ciento más que en 2018, y se resolvieron 112.890 asuntos, un 8,5 por ciento más. Quedaron en trámite 58.277, un 1,9 por ciento más.

En la jurisdicción social ingresaron 21.054 nuevos asuntos, con un incremento del 1,2 por ciento. Se resolvieron 20.056 asuntos, un 6,1 por ciento más que el año anterior, y quedaron en trámite 11.521 asuntos (un 4,6% más).

En materia penal entraron 133.502 asuntos, con un descenso del 0,5 por ciento, habiéndose resuelto 132.069 asuntos, un 1,2 por ciento menos, y quedando en trámite 31.982 asuntos (5,7% más).

Finalmente, se registraron 8.166 asuntos contencioso-administrativos, con un descenso del 8,1 por ciento. Se resolvieron 8.190 asuntos, un 3 por ciento más y quedaron en trámite 5.621 (-0,5%).

Situación nacional.

Las comunidades que han mostrado una tasa de litigiosidad superior a la nacional han sido Canarias (173,8), Andalucía (148,6), Asturias (139,5), Islas Baleares (139), Murcia (135,2), Cantabria (134,6) y Madrid (133,3). Las de litigiosidad más baja fueron La Rioja (89,2), País Vasco (97,3) y Navarra (98,8).

Con respecto al útimo trimestre, tuvieron entrada en el conjunto de los órganos judiciales de Castilla y León 72.718 asuntos. Esta cifra supone un 1,8 por ciento más que el mismo trimestre de 2018.

En ese trimestre, los tribunales de la Comunidad resolvieron 72.476 asuntos, un 2,9 más, y quedaron en trámite 107.401 asuntos, con un incremento del 3,1 respecto al cuarto trimestre de 2018.

En la jurisdicción civil ingresaron 31.068 asuntos, con un incremento del 1,8 por ciento respecto a los del mismo trimestre de 2018. Se resolvieron 31.299 asuntos, un 10,8 por ciento más, y quedaron en trámite 58.277, un 1,9 más que tras el cuarto trimestre de 2018.

En la jurisdicción penal tuvieron entrada 33.939 nuevos asuntos, con un incremento del 0,8 por ciento, habiéndose resuelto 33.540 asuntos, un 2,1 por ciento menos, y quedando en trámite 31.982 asuntos, un 5,7 por ciento más que hace un año.

En materia contencioso-administrativa se registraron 2.099 nuevos asuntos, con un descenso del 20,4 por ciento, según informa Europa Press. Se resolvieron 2.029 asuntos, un 12,2 por ciento menos que en 2018, y quedaron en trámite 5.621 asuntos, que equivale a un 0,5 por ciento más.

La jurisdicción social recibió 5.612 nuevos asuntos, un 9,0 más que en el mismo trimestre de 2018. Se resolvieron 5.608 asuntos, un 0,4 por ciento más, y quedaron en trámite 11.521, un 4,6 por ciento más que un año antes.

La tasa de litigiosidad en el Estado en el último trimestre de 2019 fue de 35,3 asuntos por cada 1.000 habitantes, mientras que en Castilla y León se situó en el 30,3.

Vuelven a encabezar la lista de mayor litigiosidad Canarias (45,6), Andalucía (38), Asturias (37,6) e Islas Baleares (36,5), seguidas por Madrid y Murcia (36,2) y Cataluña (36,1). Las comunidades con tasa de litigiosidad más baja fueron también La Rioja (22,9), Navarra (24,3) y País Vasco (25,2).