El Universidad de Valladolid y el Unión Arroyo cayeron derrotados en el grupo I de Segunda. Los universitarios en Boal (2-1) y los arroyanos en su feudo ante Leis Pontevedra (2-5).
Precisamente estos últimos cayeron de forma dolorosa en el Antonio Garnacho, lo que significa el primer choque como local sin sumar puntos de la temporada. El equipo jugó diez minutos iniciales de claro dominio, pero no fue capaz de acertar a anotar en sus innumerables ocasiones, y los gallegos sacaron su martillo para endosarnos un 0-3 al descanso que dejaba al equipo tocado y casi hundido.
En el segundo periodo, el Unión Arroyo salía nuevamente volcado hacía la portería del Leis, y ahora sí encontraba el premio del gol. Javi reducía las diferencias (1-3), y a trece minutos de la conclusión Adri apretaba el duelo (2-3). Era un monólogo local y el empate era cuestión de tiempo, pero todo se torcía: Rulo era expulsado de forma rigurosa y el equipo se iba del partido, se aguantó la inferioridad sin encajar, pero pese a estar a un solo gol de diferencia el equipo ya no encontró su ritmo anterior.
Los minutos se iban consumiendo, Bombe en portería evitaba el gol gallego en varios contragolpes, y cuando Javi se preparaba para salir de portero-jugador llegaba el cuarto gol visitante, lo que terminaba por destrozar los ánimos vallisoletanos que, pese a intentar y generar ocasiones con el juego de cinco, no eran capaces de conectarse al partido, y en los instantes finales Leis ponía la puntilla con el quinto y definitivo tanto (2-5).
De una derrota, a otra. El Universidad de Valladolid sumó durante las nueve primeras jornadas, pero en la pasada contra el Atlético Benavente y en esta ante el FS Boal perdió. El de este sábado en Asturias fue el partido más flojo de los de Kike Molina, que lo pagaron con un resultado negativo (2-1). El conjunto vallisoletano ni estuvo ni se le esperó en el Polideportivo Municipal de Boal ante un equipo de la zona baja. Y es que en Segunda B, si bajas el ritmo, cualquier rival puede ganarte. Eso le ocurrió al Uni, que pagó su mal partido con la segunda derrota consecutiva.
Los desajustes defensivos allanaron el camino del Boal, que falló hasta tres ocasiones a puerta vacía, con David vencido. Precisamente, el portero evitó que el resultado fuera todavía peor, ya que los asturianos gozaron de muchas ocasiones para marcar. Nano lo hizo en el minuto 9, pero hasta la segunda mitad no hubo más goles.
Javi dio un premio inmerecido hasta el momento para el Uni con el 1-1 nada más regresar de vestuarios, pero Santi, justo antes del ecuador de la segunda mitad, se encargó de anotar el 2-1, que a la postre resultó definitivo. El pobre juego de los vallisoletanos, que no estuvieron acertados ni en los pases, ni en los desbordes, ni en las coberturas, no inquietó a su rival.
Kike Molina sacó portero-jugador a falta de seis minutos para la conclusión, pero ni en esa superioridad logró el Uni mejorar para sacar algo positivo. Finalmente, el 2-1 mandó en el marcador y el conjunto vallisoletano sumó su segunda derrota consecutiva, que le deja con 19 puntos antes de la visita del Unión Arroyo el próximo sábado, 30 de noviembre, a las 16:00 horas en Fuente la Mora.
“No hemos hecho lo que teníamos que hacer. El Uni no ha jugado. De los 12 que hemos venido, han respondido dos jugadores de campo y el portero. Nos precipitamos, no tenemos fe en la definición, tiramos con miedo y el portero te lo para. No ha habido ambición ni ganas”, lamentó el técnico universitario tras el partido.